Los vehículos automotores han sido parte de la historia militar moderna. El Jeep es el famoso resultado de su empleo en el ejército. Los soviéticos, por su parte, desarrollaron excelentes transportes, algunos de los cuales siguen en producción hoy día. Este es el caso de nuestro protagonista de hoy, el camión Ural 4320: el ”monstruo“ de los Urales.
El Ural-4320 fue diseñado para el transporte de carga, personas y remolque en todo tipo de terrenos. Presentado en 1976, su producción en serie comenzó en 1978. Las primeras unidades del Ural-4320 fueron equipadas con un motor YaMZ-740.10-20 de combustible diésel; el cual era producido en la planta de KamAZ. La gama actual, de uso militar, es de tracción 6 x 6, y en sus variantes sobre el mismo chasis se incluyen cinco modelos básicos con una carrocería de caja abierta de carga estándar; aparte de cuatro modelos cerrados.
Desde el principio el camión demostró una resistencia a toda prueba y una elevada capacidad de paso, en buena medida gracias a los robustos motores diésel, los cuales podían ser de seis u ocho cilindros, ambos en V. Con una potencia entre los 180 CV y los 240 CV –según fuera el caso – estaban acoplados a un sistema de tracción 6x6, con una caja de cambios manual de cinco velocidades hacia delante y dos velocidades en reversa. Cada uno cuenta con un mecanismo de caja de transferencia para el traspaso de fuerza al conjunto tractor trasero.
Su gran fortaleza estructural le permitió soportar cargas entre las 6 a 12 toneladas. El chasis, incluida su cabina, está a una buena distancia del suelo, por lo que se prefiere en las regiones donde las carreteras son difíciles de atravesar, debido a la arena o a grandes rocas, donde si capacidad de paso y su fiabilidad le hacen un verdadero ”monstruo“. Probado hasta la saciedad en plenos Montes Urales este rocoso camión puede adaptarse a usos civiles como camión de bomberos de regiones intrincadas o salvamento.
Se sabe que existen unas 150 variantes de este camión, por lo que es considerado un vehículo muy adaptable. Su funcionamiento a toda prueba, en muy variadas condiciones y territorios lo definen entre los mejores camiones de la historia. De hecho, ya ha resistido la principal prueba posible: el tiempo, manteniéndose en producción hasta nuestros días.
Créditos
Jorge Esténger Wong