Ir de compras… y al unísono caminar entre grandes locomotoras pudiera parecer cosa de locos, pero justamente eso es lo que propone Mercado de Motores. No es una experiencia de todos los días, pero para aquellos que deseen combinar ambos disfrutes, podrán hacerlo el segundo fin de semana del mes en el Museo del Ferrocarril de Madrid.
Cada ocasión cerca de 200 vendedores y creadores se reúnen en este particular espacio. Ubicarán sus puestos de ventas en los andenes, lo que permite al visitante no solo adquirir aquello que desee o necesite, sino también acercarse a los legendarios vagones; además del inmueble que ya tiene una atractiva historia.
El Museo se emplaza desde 1983 en la Estación de Delicias –cuyo edificio, de estructura metálica, data del siglo XIX (1880), primera gran estación monumental madrileña–, cerrada al servicio desde 1971, y que por la disposición de la instalación permite una amplia exposición con una curaduría bien concebida.
Mercado de Motores transcurre rodeado de una colección de lujo –desde la reconstrucción del primer tren que circuló por España, en 1848, hasta los modelos más recientes de máquinas eléctricas–, la que puedes husmear a través de las ventanas de los carros para detenerte en detalles de la decoración interior de los vagones; o simplemente contemplar el diseño exterior en el paso por el museo.
Empezando por la tracción de vapor, predominante en la colección por la larga vida de explotación de esa tecnología en España, más de una centuria, encontramos en el recorrido, entre tantas otras: la locomotora Mikado 141-F-2416 (Talleres Euskalduna, España, 1960) tercera subserie de esa tipología, con un rol didáctico para el visitante, pues su finalidad es explicar visualmente tanto los mecanismos internos como el funcionamiento de estas máquinas; y la locomotora Confederación 242-F-2009 (Maquinista Terrestre y Marítima, España, 1956), cumbre del vapor en España, con una potencia de 2.700 CV, que llegó a superar en pruebas la velocidad de 140 km/h, todo un récord para la época.
Asimismo el área destinada a los equipos de tracción eléctrica, cuenta en su fondo con la 7507 (Brown Boveri, Oerlikon y CAF, Suiza-España, 1944), que durante las décadas de 1940 y 1950, fueron las más potentes de España; la bitensión 10002 (Alsthom, Francia, 1963), con importantes novedades técnicas, bogie monomotor y birreductor que permitía la circulación en dos regímenes de marcha.
Y en lo que respecta a la tracción diésel merece un aparte Talgo II (Patentes Talgo, España, 1950), revolucionario en el servicio que prestaba a los pasajeros con un novedoso diseño y un nuevo concepto del confort.
Debido a su entorno patrimonial industrial, Mercado de Motores deviene un original evento que vincula comercio y saber, alianza perfecta para quienes piensan que un buen día de compras es ideal para relajar… y si es entre trenes ¡mucho mejor!