Cambios en F1 2019, ¿buenos o malos? Esa es una pregunta recurrente entre los seguidores de la prueba reina del automovilismo. Esta es nuestra opinión.
Lo primero es que la F1 no se llama por gusto la prueba reina del automovilismo, es en esa categoría donde se muestra el mayor desarrollo del automóvil y su razón, a mi modo de ver, es siempre seguir hacia adelante. La competitividad no se consigue amputando elementos a quienes los tienen para emparejarlos con los que aún no lo consiguen.
Ese es el caso de la aerodinámica, la que da un paso atrás con el fin de “asegurar el espectáculo”. No hay mejor espectáculo que ver como un monoplaza con un motor menos potente puede ganar a base de equilibrio aerodinámico.
Ese es el caso de Red Bull, que con su mecánica Renault (inferior a Ferrari y Mercedes-Benz) les ha ganado carreras y campeonatos a las citadas escuderías. Los túneles de viento son caros, los laboratorios cuestan muchísimo y los ingenieros merecen sus honorarios. Es mucho dinero, lo sé, pero esto es F1.
Otro cambio de marcha atrás es el aumento de combustible en 5 kg, de 105 a 110 kg. ¿Para qué? Para que las unidades de potencia híbridas expriman el motor de explosión de 1.6 L de cilindrada para aumentar la potencia, algo que las unidades más actualizadas de Mercedes-Benz y Ferrari no necesitan porque le sacan el máximo a la parte eléctrica de la hibridación consiguiendo en total hasta 950 CV de potencia.
Eso también es un gran espectáculo y muestra de desarrollo tecnológico, que, aunque permanecerá en 2019 y hasta en 2020, desaparecerá en 2021. Decepcionante.
Que se separe el peso del monoplaza con el del piloto me parece bien, eso hará que todos los coches tengan el mismo peso y los pilotos tendrán un peso mínimo de 80 kg. Una cifra que está por encima de lo que marca la báscula con cualquiera de los pilotos de la parrilla para 2019. Por esa razón todos llevarán lastre dentro del habitáculo, preferiblemente debajo del asiento, y de esa manera todos los coches pesarán lo mismo en la parrilla de salida. Eso me parece lógico y justo.
También me parece interesante el uso obligatorio de los guantes biométricos. Los cuales sirven para monitorear las condiciones físicas del piloto desde bóxer. Eso no solo servirá para saber cómo se deteriora el estado físico del piloto durante las casi dos horas de carrera; sino también, en caso de accidente se sabrá de antemano su condición antes de que lleguen los paramédicos a atenderle. Fenomenal.
Las nuevas luces traseras, para hacer los coches más visibles cuando se corre bajo la lluvia es otra nueva normativa válida y necesaria para la seguridad. Queremos F1 segura, para eso se introdujo el Halo; competitivas, para eso cada escudería desarrolla sus motores y carrocerías. Para los adelantamientos podemos buscar fórmulas menos costosas, que no denigren del desarrollo de este bello deporte.
Un buen punto a analizar pudieran ser los neumáticos, que tienen también nuevas normativas para 2019 y que las comentaremos la próxima semana.