La moto con sidecar

Creado: Mié, 02/10/2024 - 07:29
Créditos
Por: Willy Hierro Allen
La moto con sidecar

Montar en una moto con sidecar no es nada espectacular si vas detrás del piloto, pero viajar en el sidecar es una experiencia única e inigualable, muy especialmente si la moto aumenta la velocidad y comienza a tomar curvas.

El origen del nombre sidecar es inglés. Tal nombre, traducido al español, más o menos significa “carro al lado”. Sin embargo, este vehículo no es británico, cuentan que lo inventaron los franceses. Su gran gloria se vivió a mitad del pasado siglo. Hoy en día casi nadie los fabrica.

Aunque la moto con sidecar de pasajeros ahora se catalogue como uno de esos “vehículos en extinción”, lo cierto es que, como suele suceder, al final no terminan por desaparecer. A pesar de la competencia, desde finales del siglo XX, de los diversos mini-autos, cuyo precio no es mucho mayor y el confort muy superior.

La idea de acomodar un tercer pasajero en la motocicleta, apareció en la última década del siglo XIX. Primero fue sobre un remolque, lugar donde el tercer pasajero se “tragaba todo el humo del tubo de escape y el polvo del camino”. No sirvió. Luego se decidió acoplar paralelamente, junto a la moto, un carrito. Y así nació el sidecar. 

La moto con sidecar


La compañía inglesa Oakleigh Motor Company, afirma ser la inventora del sidecar. Allá por el año 1900, cuando los innovadores aprovecharon un viejo remolque abandonado en el almacén de la compañía e hicieron el sidecar. ¡Pero! Dicen los franceses que antes un periódico local convocó a un concurso para montar a un tercer pasajero en la motocicleta.

Según cuentan, el suboficial Nicoles Bertroux propuso “la implementación de una tercera rueda paralela a la posterior de la moto y en la barra que las une, un asiento suplementario” donde podría viajar el tercer pasajero. Si fue realmente así, el sidecar nació siete años antes (1893), fecha en que el periódico determinó ganador del concurso al suboficial Bertroux, con la publicación de su invento.

Inventado por ingleses o franceses, el sidecar consiguió éxito inmediato. A inicios del siglo XX, ya eran numerosas las motos con sidecar que rodaban por las carreteras europeas. Conductores y pasajeros usaban sobretodos para evitar el polvo durante los viajes, tal y como se hacía en los primeros automóviles.

La moto con sidecar


Los años 50 fueron su “década de oro”, el sidecar fue cada vez más lujoso, confortable, bello y aerodinámico. Incluso entró llegó al deporte a motor. El Campeonato Mundial de Motociclismo instituyó la categoría de “Moto con Sidecar”. Competían dos corredores por moto: piloto y pasajero (casi siempre de poca estatura y peso). Hoy ya solo se pueden ver en carreras míticas, como el TT de la Isla de Man.

Para la Europa occidental y América, los años 60 marcan el principio del fin del sidecar. Los mini-autos resultaron ser unos rivales invencibles, porque al viajar en ellos “nadie pasa frío ni se moja cuando llueve”. No obstante, el sidecar se niega a desaparecer y sigue rodando para satisfacer a muchos de los que prefieren (o necesitan) “la moto con un tercer pasajero”.

La moto con sidecar

 

 

Créditos
Por: Willy Hierro Allen

Sobre el autor

Periodista, licenciado en la Universidad de La Habana, hace periodismo desde 1971. Dirige publicaciones especializadas. Escribe sobre transporte terrestre, aéreo y marítimo y trata temas de cultura y turismo. Ha escrito para radio, televisión y prensa plana. Premiado en concursos y coautor de libros. Fue corredor de motocicletas en los años 60 y conoce de mecánica.