Al estilo de lo que hicieron Toyota con Lexus o Nissan con Infiniti hace 25 años, la firma surcoreana anuncia así el lanzamiento de una división relativamente ”independiente“ de la matriz para dar batalla en el segmento premium.
Y su propio nombre, de hecho, encaja con ese perfil, pues Genesis es ahora mismo una berlina de representación, aunque más que un auto en concreto Hyundai baraja ya el lanzamiento de hasta seis modelos diferentes de lujo de aquí al 2020.
Justo así, el primer vehículo de la naciente marca sería la nueva versión del Equus que el fabricante lanzará en diciembre próximo y que cambiará su denominación por la de G90 en todos los mercados salvo el de Surcorea, donde se llamará EQ900.
A continuación, le tocará el turno al Hyundai Genesis Sedan que será renombrado como G80 y un año después llegará una berlina más compacta denominada G70, seguida por un SUV, un crossover de tamaño medio y finalmente un deportivo coupé.
Según el vicepresidente ejecutivo de Hyundai, Euisun Chung, con este paso la compañía busca ”crear una nueva definición del lujo, una que aporte una nueva plataforma para la movilidad del futuro centrada en la gente“.
De ahí que, con tal de reforzar la diferenciación entre Hyundai y Genesis, la nueva enseña poseerá su propio lenguaje de diseño, así como un emblema distintivo y una estructura nominal diferente. Para ello el consorcio asiático designó a Luc Donckerwolke, quien fuera responsable de Diseño de Audi, Bentley, Lamborghini, Seat y Skoda, como nuevo director de la nueva Prestige Design Division, creada para diferenciar los diseños de ambas marcas.