Levantó los brazos como si estuviera a punto de agarrar el cielo, soportando sobre ellos la rabia y el coraje vertido durante una etapa infernal, trufada de puertos, ninguno muy exigente, pero todos ellos concatenados. Dos escapadas sumó en sus piernas Omar Fraile hasta conseguir el triunfo más importante de su carrera deportiva, Bagno di Romagna ya grabado para siempre en su memoria. Le faltaba algo así al ciclista de Santurce, el mejor en la montaña en las dos últimas ediciones de la Vuelta pero sin una victoria de etapa importante, que es lo que hace que un ciclista dé por bueno todo el esfuerzo. [Narración de la etapa]
Empotrado entre Rolland, Rui Costa y Kangert, varios de los perros de presa que le habían alcanzado en su primer intento junto a Mikel Landa, la lógica teñía de pesimismo las opciones del vizcaíno en el sprint final. A decir verdad, pocos pensaban en que no ganara el portugués, un especialista en tesituras de este calibre. Pero partiendo desde la cola del cuarteto, Fraile exprimió los últimos gramos de fuerza que le restaban para no sólo ganar, sino hacerlo de manera incontestable, con tiempo para saborear el éxito antes incluso de agarrarlo para siempre.
La suya es la segunda victoria de etapa del ciclismo español, también del vasco, en este Giro, tras la de Gorka Izagirre el pasado sábado, en una jornada en la que varios más lo intentaron. El protagonismo recayó en una enorme fuga, formada por dos docenas de corredores, entre ellos Fraile, Landa, Herrada, Rojas y Antón. Escapada que albergaba un doble objetivo, el habitual de discernir el ganador de la etapa y el estratégico de poner nervioso al Sunweb, el equipo del líder Dumoulin.
Jugó sus cartas Movistar, metiendo en el grupo a Herrada, Rojas y sobre todo Amador, el lugarteniente de más caché de Nairo Quintana. Una potencial amenaza, incluso, para los puestos de honor en la clasificación. Excusa perfecta para que los hombres del equipo español renunciaran a trabajar y que el Sunweb tuviera que exprimir a una escuadra de segundo nivel, desprovista ya de Kelderman tras el incidente de la moto al pie del Blockhaus del domingo.
Escapada española
Mientras el equipo de Dumoulin se pegaba una buena calentada para tratar de controlar la carrera, por delante los escapados que no tenían obligaciones con sus líderes jugaban sus cartas. Landa y Fraile formaron la cabeza de carrera durante buena parte de la jornada, confirmando la ambición del vizcaíno y la recuperación total del alavés tras su caída y su desaparición de las quinielas para la general.
Pero por detrás había otros 20 ciclistas salivando por el triunfo de etapa, como una jauría de lobos. En el último puerto, las opciones de Landa y Fraile, ya neutralizados, parecían ya capítulo del anecdotario de la etapa. Así fue con el corredor del Sky, cuya prioridad era medir sus fuerzas de cara a la semana final, donde buscará alguna victoria de etapa en alta montaña. Fraile, sin embargo, no desfalleció y se cosió a la rueda de Rolland cuando el francés atacó en la última ascensión, antes del descenso final de casi 30 kilómetros.
En el repecho que cortaba la bajada se enganchó Rui Costa, cerca ya del final se cebó Kangert para conectar desde el grupo trasero. Por detrás no ocurría nada, después de que Pinot intentara tímidamente escaparse en el último puerto. Dumoulin, pese a los sofocos provocados por los Movistar, no sufrió en el momento de la verdad. Con la general congelada hasta mejor ocasión, toda la atención quedó concentrada en el 'sprint' del cuarteto de cabeza. Y en él Fraile, bajo su apariencia de 'underdog', con el segundo grupo ya pegado a su rueda, logró una victoria que ya es para siempre.
Clasificación general del Giro de Italia
1. T. Dumoulin (SUN) 47h22’07"
2. N. Quintana (MOV) +2'23''
3. B. Mollema (TFS) +2'38"
4. Thibaut Pinot (FDJ) +2'40''
5. Vincenzo Nibali (TBM) +2'47''
6. Andrey Amador (MOV) +3'05"
7. B. Jungels (QST) +3'56“
8. Tanel Kangert (AST) +3'59''
9. D. Pozzovivo (ALM) 4'05''
10. Ilnur Zakarin (KAT) +4'17''
Créditos
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