Los precios del cobalto y el litio se disparan y pueden repercutir, en un futuro cercano, de forma negativa en el desarrollo de los vehículos eléctricos, según anuncia el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El cobalto y el litio son dos elementos fundamentales para la fabricación de baterías y desde septiembre de 2016 a julio de 2018, el precio del litio aumentó en un 30 % y el del cobalto se encareció un 150 %.
Hasta el momento, destaca el organismo, había sido precisamente la caída del coste de las baterías ión-litio, que se explotan también en la fabricación de teléfonos móviles, lo que ha venido impulsando el mercado de coches eléctricos. Ahora bien, según el FMI, la fuerte demanda de baterías ha incrementado el precio de las materias primas y ha motivado un alza de las utilizadas en su fabricación originando preocupación por la escasez de ambos materiales.
Las noticias no son muy halagüeñas debido a esa escasez de suministro y al crecimiento de la demanda que se mantienen muy elevados, según el FMI. Una solución para atenuar esta subida pudiera ser el reciclaje del cobalto, avances en las técnicas mineras de extracción y el desarrollo de baterías más eficientes.
Tomado de Autopista.
