Lewis Hamilton (Mercedes GP) gana en Brasil tras incidente de Verstappen (Red Bull) a 27 vueltas del final cuando era líder. Kimi (Ferrari), tercero.
Ni la estrategia de Mercedes GP, ni la de Ferrari pudieron detener la excelente aerodinámica de Red Bull, quienes no ganaron la carrera, ni coparon el podio de puro milagro. Primero por la sanción a Ricciardo de cinco puestos por cambio de turbo y luego por la torpeza de Ocon (Force India) cuando después de ser lapeado se interpuso en el paso por curva del holandés. Verstappen pudo ser segundo y Ricciardo remontó desde la oncena hasta la cuarta posición.
La estrategia de Ferrari parecía correcta, al arrancar con los neumáticos suaves cuando sus más cercanos rivales salían con los supersuaves. Sin embargo, a los de Maranello solo le funcionó la estrategia con Kimi, quien pudo terminar tercero por delante del Mercedes de Bottas. Por otra parte, Vettel fue de más a menos, cuando arrancó segundo y solo pudo terminar sexto, la peor ubicación entre los grandes.
La maestría de Lewis, quien ganó el GP de Brasil y sumó la décima victoria del curso (la mitad de los GP celebrados esta temporada), se puso de manifiesto en las 71 vueltas en el trazado de Interlagos. Más aún, cuando sus neumáticos medios parecían no resistir las 52 vueltas restantes tras la primera parada. Sin embargo, el piloto inglés supo gestionarlos y conseguir con el triunfo anclar el quinto título de constructores para Mercedes, algo que solo era cuestión de tiempo.
Después de los tres grandes sorprendió Alfa Romeo Sauber, quienes se clasificaron séptimo y octavo el sábado y terminaron séptimo el domingo con un Leclerc que mostró un manejo fino a poco tiempo de formar filas con Vettel en Ferrari. La mecánica de Maranello también se hizo sentir en el top ten con la dupla de Haas, octava y novena, con Grosjean y Magnussen, en ese orden. De esta manera, cinco de los diez propulsores del top ten en Brasil fueron Ferrari.
Sergio Pérez (Force India) poco pudo hacer en Brasil, su décimo puesto en la parrilla está muy lejos de lo que se espera del piloto mexicano. No obstante, el punto conseguido para su palmarés personal se convirtió en el único aliciente para él en el penúltimo GP de temporada.
