Las motos inglesas son muy apreciadas en Cuba. Tuvieron a sus concesionarios hasta la primera mitad de los años 60 del siglo pasado.
Cualquier vehículo en funcionamiento con más de 60 años de fabricación es de admirar, y si, además, trabaja en el día a día con su propietario, más que sorprendente, es digno de elogio. Esto ocurre en Cuba con las motos inglesas, que a inicios de este siglo XXI fundaron la Escudería de Motos Inglesas de La Habana.
Pero estas motocicletas ruedan por todo el país, y en Cienfuegos (La Perla del Sur) hay una familia que anda todos los días en dos de las marcas británicas más icónicas: Matchless y AJS. Son fans a esas motos de 500 cc, que con su fisonomía y el clásico sonido pausado de sus tubos de escape, son fáciles de identificar.
Los felices propietarios son César Parrado y Raúl de Paula. Su vínculo familiar es de suegro y yerno, porque la hija de César está casada con Raúl y —créalo o no— a todos les encantan las motos. No solo las utilizan para gestiones diarias, también ruedan con ellas más allá de su provincia.
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Cuenta Raúl, cuyo oficio es el de artista de la plástica, que cuando conoció a la familia Parrado, tenía una motocicleta alemana_(RDA) marca Simpson, de 250 cc. Y es que a Raúl siempre le han gustado las motos, particularmente las de 4 tiempos. De los Parrado, no solo se enamoró de la hija de César, sino también de la moto que tripulaba su suegro: Una AJS británica de 1956 en perfecto estado de funcionamiento.
La AJS es una antiquísima marca de motos inglesa, fundada en 1856 por Albert John Stevens (A. J. Stevens & Co. Ltd.), quien operaba una herrería con sus nueve hijos.
Uno de ellos, Mitchel, construyó un motor para moto en 1897 y fundó, en 1899, Stevens Motor Manufacturing Company, que fabricaba motores para motocicletas en Wolverhampton. Y a partir de 1911, produjo motocicletas completas.
César y Raúl se dieron a la tarea de buscar una buena moto inglesa ¡y la encontraron en la ciudad de Cárdenas! a más de 100 km de Cienfuegos. Y allá se fueron, en la AJS de César, para comprarla. Era una Matchless de 1954, de 500 cc, en buen estado. Su propietario, de 78 años de edad, ya no la usaba, pero no quería venderla.
Amante a las motocicletas británicas como César y Raúl, no quería que su «vieja moto» fuera a parar a manos descuidadas. Al final César convenció al señor con su amor a las motos inglesas, su AJS y las buenas intenciones de Raúl para restaurar la Matchless. Y partieron felices de Cárdenas, Raúl con su Matchless y César en su AJS.
La marca británica Matchless se fundó, en 1899, por Harry Herbert Collier y sus dos hijos, para fabricar bicicletas. Su nombre significa, más o menos, inigualable o incomparable, y se aplicó a los vehículos de dos ruedas fabricados en Herbert Road, Londres. Para 1902 ya salía la primera moto Matchless con motor De Dion.
Los hermanos Collier competían en moto y dieron fama a la marca al ganar el primer TT (Tourist Trophy 1907) de la historia, en una Matchless con motor JAP.
En Cuba, tanto la AJS como la Matchless fueron y son muy apreciadas. Las dos marcas pertenecen a la Escudería de Motos Inglesas de La Habana. A fines de los 50 e inicios de los 60, una Matchless modelo G-45 era invencible y su piloto, Julio García, fue campeón de los circuitos habaneros de esa época.
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En 1931, Matchless compró AJS. Ambas marcas se fusionaron en la Associated Motor Cycles (AMC) en 1938. Se fabricaron AJS hasta 1969. Hoy día, la AJS Motorcycles Ltd. es una empresa británica que, desde el 2000, vende motos fabricadas en China. La Matchless dejó de fabricarse en 1967 y la última noticia que tengo de esta marca británica es que fue comprada por Melenotti, familia italiana que planea revivir estas motos, como clásicas, junto a prendas de vestir y accesorios.
Por su parte, los cienfuegueros César y Raúl pasean en sus AJS y Matchless orgullosos de rodar en estas motos clásicas británicas que, desafiando el tiempo, continúan en forma, tanto mecánica como físicamente. Y van por ahí, para disfrutar en familia, como los pudimos ver en el desfile por los dos siglos de la ciudad de Cienfuegos.
📷: Rebeca Valdes.