Cuando la vida humana se encuentra en juego, como resulta en un medio de transporte, la calidad no es solo un asunto de belleza o terminación del producto; puede ser la destrucción del equipo o peor aún; la diferencia entre la vida y la muerte de seres humanos.
Los adelantos tecnológicos en diferentes ramas del transporte, han contribuido a un mejor desempeño de éstos y mayor facilidad y comodidad para conductores y pasajeros. La especialización de empresas en las más diversas actividades y producciones, han creado a nivel mundial suministros utilizados masivamente por fabricantes en millones de unidades; lo que brinda a estas a posibilidades de ofertar productos a precios muy competitivos. Una de estas compañías es la “Takata Air Bag”
La compañía se fundó en1933 en Chiba. Japón, comenzando sus producciones con las cuerdas de los paracaídas y otros tejidos especializados. En los años 50 comenzó investigaciones para la fabricación de cinturones de seguridad para distintos vehículos; comenzando en 1960 su venta y construyendo la primera planta de prueba anti impacto japonesa, considerando las variantes de distintos Países. En 1980 la compañía se expandió hacia la Rep.de Corea, Estados Unidos y el Reino Unido vendiendo sus cinturones de Seguridad y posteriormente los llamados Air Bags, un supuesto nivel de protección superior para los pasajeros.
El 25 de Julio 2017, Takata se declara en Quiebra en Estados Unidos y sus Activos remanentes son comprados por la China Key Safety Systems, domiciliada en Michigan, EE.UU. La razón fundamental de ese hecho es la inmensa avalancha de reclamaciones que se han documentado sobre el mal funcionamiento de sus Air Bags instalados en conocidas Marcas de autos. Las cifras son impresionantes.
En 2013, una serie de accidentes en los cuales resultaron muertos y heridos, fueron imputados al mal funcionamiento de los Sacos de Protección (Air Bags) producidos por la Compañía. Ello llevó a la recogida de 3.6 Millones de autos equipados con sacos similares. Solamente en EE.UU. se llamaron a inspección 42 Millones de vehículos. Para Enero 2024, algo más de 100 Millones de vehículos habían sido recogidos para el recambio de los sacos de Seguridad por más de 20 fabricantes de 32 Marcas en todo el Mundo. El período de ¨recogida¨ abarcaba desde el 2002 hasta el 2015 y se calculaba que aún había varios millones de casos en riesgo.
El problema consistía (y aún consiste) en que el elemento que infla el saco en el momento requerido; un acelerante y el material en cuestión, está encerrado en una cápsula metálica que en algunos casos ha explotado con excesiva fuerza, convirtiéndose en esquirlas que han impactado no solo al conductor; también a los pasajeros del vehículo. Una paradoja que el elemento salvavidas se convierta en agresivo a la vida. Esto ha ocurido no solo en accidentes de impacto; han explotado durante la marcha normal del vehículo. Por esa causa, solo en EE.UU. han ocurrido 27 muertes y más de 400 heridos.
La conclusión de todas las investigaciones es que los Air Bags que usan Nitrato de Amonio como acelerante sin un agente químico secante, son vulnerables a la humedad, altas temperaturas y vejez, pudiendo explotar con las consecuencias ya conocidas. A pesar de las altas cifras de accidentes, el número total de Air Bags instalados ha sido de tal magnitud, que proporcionalmente las averías se consideran mínimas; por ello se ha permitido continuar la explotación de los vehículos obligándolos a la revisión escalonada según la edad de instalación del inflable.
Esta breve conclusión no habla de los costos millonarios a las Compañías afectadas por esos hechos; ni la credibilidad que muchos fabricantes y sus Marcas han experimentado. No es necesario volver a mencionar las vidas perdidas.
El caso “Takata” resalta las consecuencias de una falla en las Certificaciones de Calidad, pues en los casos de productos a usar en cualquier Continente y Latitud, se requieren pruebas ïn situ¨ para observar el comportamiento de los materiales en diferentes ambientes. Aunque estas pruebas pueden resultar costosas, más aún lo son los pagos de indemnizaciones por daños y Responsabilidad Civil; con invaluables efectos en la credibilidad d los Clientes con relación a sus preferencias comerciales.
Muchas veces, algo relativamente pequeño, que tal vez no se vea con la importancia debida en el conjunto, ocasiona daños increíblemente desastrosos.