La marca alemana Zündapp fabricó motocicletas durante 65 años, de estos, más de 30 los dedicó a desarrollar motos de pequeños cubicajes (50 y 80 cc). Sus éxitos comerciales solo son comparables con sus triunfos deportivos, que incluyen campeonatos europeos y mundiales, de cross-country y velocidad.
Moped (apócope de las palabras Moto-Pedales) es un paso adelante de la clásica bicicleta con motor. Son pequeñas motocicletas, cuyo motor no pasa de 50 cc y su potencia no llega a 3 HP, con carrocería propia (incluidos los amortiguadores), capaz de transportar una persona con un mínimo consumo de combustible. Los moped tuvieron en Alemania su época de oro durante los años 50 y 60 del siglo pasado.
En 1952 Zündapp produce en Múnich pequeñas motos, cuyo destino son personas lisiadas. Estos equipos también se exportan. En marzo de 1953 sale de la planta Zündapp de Múnich, el primer ciclomotor: Zündapp Combimot, bicicleta con motor robustecida. Se organiza la producción conjunta de moped con el fabricante alemán de motos Hércules y la filial germana de Triumph.
Así nace en 1957 el tipo 423 ”Combinette“, aún con pedales, pero con dos velocidades. Los nombres de ambos modelos son la unión de dos vocablos: Combi, que significa combinación de moto y bicicleta (por los pedales) y el sufijo nette, que expresa pequeña.
Los éxitos del Combinette fueron mayúsculos, Zündapp conquistó buena parte del mercado alemán de moped, exportó ampliamente el modelo a Europa y América Latina (incluida Cuba, entre 1957 y 1960. La fortaleza general de su estructura y del motor, era tan sólida como el moped más vendido entonces en la Isla –Puch–, pero tenía más velocidad y mayor torque) al tiempo que fue el vehículo base de los moped Zündapp.
Pronto se intensifica la producción de moped y motores pequeños en Múnich. La producción de Zündapp cambió paulatinamente hacia motos más pequeñas. El propio desarrollo de las nuevas mini motos, obliga a crear otros modelos con mayores prestaciones y más confort. Así llega en 1958, el Zündapp tipo 445 Falconette: motor de 49 cc, con tres velocidades, sin pedales (con arranque de kickstater), cambio en el pie, más potencia y mayor velocidad tope.
La carrocería muy reforzada para permitir dos personas: cuadro de aluminio fundido (fuerte y de poco peso), llantas 19 x 2.50, doble amortiguador detrás y asiento corrido. Lucía mayor que el Combinette. En 1960 arrancó la línea de producción del Falconette y también se exportó a Europa y América Latina. Dificultades de tipo legal (permiso para conducir) surgieron en varios países, como el Reino Unido, pues ”este moped no tiene pedales“.
El Falconette se diseminó por toda Latinoamérica (A Cuba llegó en 1959 e inmediatamente fue uno de los mejores moped del mercado por su fortaleza y velocidad. Competía en igualdad con otros moped: Victoria, Puch y Sachs, todos de tres velocidades). El nombre: Falconette, es en alusión a un arma de artillería antigua, muy temida y peligrosamente mortífera para cualquier enemigo, un calificativo muy acertado para este moped.
Si bien el moped fue la mejor respuesta europea al transporte local tras el descalabro de la 2da Guerra 
Mundial, que consiguió trasladar a obreros y comerciantes en los primeros tiempos de paz, luego generó en los países donde llegó un movimiento juvenil a su alrededor, el cual sumó múltiples actividades, tanto de recreación como deportivas, modismo que llegó pujante hasta la década del 60, en que muchas de las marcas, fueron requeridas de mayor confort, potencia y velocidad.
El progreso del transporte local en las naciones del llamado primer mundo, despachó los útiles moped a países de economías emergentes y menos desarrolladas. India, China, Vietnam y gran parte de Latinoamérica, son felices receptores de esta atractiva solución del transporte local.