508, respuestas rápidas del Peugeot más elegante

Creado: Dom, 22/04/2012 - 19:46
Créditos
Willy Hierro Caveda
508, respuestas rápidas del Peugeot más elegante

El 508 es, ahora mismo, el más elegante de los Peugeot. Esta berlina, sustituta natural del 407 y hasta la fecha del 607 es nuestro auto a prueba. Las Escaleras de Jaruco, un centro turístico natural enclavado en las Alturas de Bejucal-Madruga-Coliseo y que pertenece a la joven provincia de Mayabeque, nuestro destino.

Con carrocería de tres volúmenes, que se alarga hasta los 4.79 m (diez centímetros más que el 407), el Peugeot 508 es fiel exponente de la nueva línea de diseño de la marca francesa. No por casualidad exhibe en el capó el más joven de los leones. Verlo de perfil te invita a adentrarte en él, más aún por su llamativo color blanco anacarado –aunque con carrocería en negro también es muy elegante–.

Cuando te sientas al volante, miras el panel de instrumentos y comienzas los ajustes de conducción, confirmas que se trata de un auto con notable lujo. Tanto las regulaciones de la butaca (en distancia,  altura e inclinación del respaldar), así como la de los retrovisores exteriores se realizan de manera eléctrica. Por otra parte, de modo mecánico, se ajusta la altura del volante.

Luego de acomodarnos al timón y colocarnos el cinturón de seguridad, ponemos en marcha el motor de gasolina. Es un L4 (cuatro cilindros en línea), con un desplazamiento de 1.6 L, sobrealimentado, inyección directa de combustible, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (16 en total). De última generación y desarrollado en conjunto con BMW, genera una potencia de 156 CV a 6 000 rpm y un par motor máximo de 240 Nm a partir de las 1 400 rpm.

Aproximadamente a 30 km de la capital cubana se encuentra el poblado de Jaruco. Conocida como la eterna ciudad condal, fundada en 1770 por Don Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda, destacan en el actual municipio mayabequense el valle de Bainoa –famoso por sus bajas temperaturas en el invierno insular– y las elevaciones de las Escaleras de Jaruco, destacado por sus bellos paisajes de exuberante naturaleza. Para llegar allí, el mejor camino es tomar la Autopista Nacional rumbo este y en el km 10 girar a la derecha en busca de Tapaste. Siguiendo la ruta, en una carretera de innumerables curvas y vaivenes, se arriba al afamado complejo turístico.

La transmisión, al tren delantero, es automática de seis marchas con tres modos de conducción: directa normal (D), directa deportiva (Ds) y secuencial manual (M). Las opciones de directa o secuencial manual se seleccionan con la palanca de cambios, mientras que el modo deportivo se activa por un botón situado tras la palanca y a la izquierda. A la derecha hay otro botón para rodar sobre superficie nevada (sin uso en nuestro clima). En los primeros kilómetros viajamos en directa, el cambio es suave, progresivo y de respuesta rápida cuando presionamos el pedal de aceleración. Es increíble que un motor tan pequeño, mueva esta berlina de la gama medio alta, diseñada para albergar cinco pasajeros.

El panel de instrumentos, como la mayoría de los coches modernos, combina los relojes analógicos con pantalla digital. Pero el 508 tiene un toque particular al incorporar un indicador de temperatura del aceite del motor, algo que ya no se ve ni en los modelos deportivos. Tacómetro a la izquierda y velocímetro a la derecha, los de mayor diámetro, conforman los extremos del panel. En el centro superior tres relojes de menos tamaño: temperatura del aceite, nivel de combustible y temperatura del agua. Debajo, una pantalla digital monocromática (letras y números en naranja) que cambia la información con cuatro opciones que se dominan con mando en la parte izquierda del volante o con un botón situado al extremo de la palanca de los limpiaparabrisas.

Las elecciones de pantalla son: autonomía y consumo puntual; velocidad promedio, consumo promedio y kilometraje; información del equipo de sonido y por último velocímetro digital. Es oportuno destacar que la información de la transmisión se mantiene siempre en la parte alta de la pantalla para señalar: parqueo (P), reversa (R), neutro (N), directa (D) y manual (M). Tanto en D o M también indica el número de marcha.
Por la Autopista Nacional y en directa, a 120 km/h (2 500 rpm) registró un consumo puntual de 7.0 L/100 km. Subimos a 140 km/h (3 000 rpm) y el consumo marcó 8.2 L/100 km. Lo llevamos hasta 160 km/h (3 500 rpm) con un consumo de 11 L/100 km. En la carretera que une Tapaste con las Escaleras de Jaruco rodamos a velocidades entre 60 y 100 km/h, con giros del motor que no rebasaron las 2 100 rpm y consumos realmente bajos, entre 4 y 6.5 L/100 km.

Antes de adentrarnos en el parque ecológico seguimos camino y arribamos al restaurante El Árabe. Esta típica construcción que aparenta una mezquita musulmana posee una cúpula que funciona como mirador y donde se aprecian, desde las alturas, los vistosos paisajes. Resaltan en el restaurante ornamentos característicos de la civilización medio oriental con columnas, arcos, azulejos y celosías.

Sin embargo, el parque ecológico se caracteriza por resaltar la cultura nacional. De hecho, justo a la entrada se encuentra el restaurante El Criollo. Construido de madera y guano, en él se pueden degustar los platos propios de la mesa cubana, como son la carne de cerdo asada y arroz congrí. Parques infantiles, verdes jardines donde las familias pasan el día disfrutando la brisa a la sombra de un árbol, un mirador cafetería, La Cueva de la Cerveza y el bar restaurant Sitio Perdido forman parte de este pintoresco lugar que te invita al descanso y dejar atrás el bullicio de la ciudad.

De regreso, pusimos la transmisión en el modo secuencial manual. Además de realizar los cambios por medio de la palanca, posee levas tras el volante de cómodo acceso. Asimismo, el timón se compone de múltiples mandos que te permiten hacer infinidad de funciones sin separar las manos de él. Dada la cercanía de las Escaleras de Jaruco y el escaso tramo de autopista tuvimos que girar el morro del 508 hacia el este, alejándonos de la capital y así liberar toda la furia del felino.

En un tramo recto y despejado, con la transmisión secuencial manual, pisamos a fondo el acelerador: en primera 40 km/h (6 000 rpm), en segunda 90 km/h, en tercera 130 km/h, en cuarta 170 km/h (todos estos cambios los realicé cuando el motor giraba 6 300 rpm). En quinta marcó 210 km/h a 5 000 rpm, la sexta es económica. En directa (sexta marcha) alcanza la misma velocidad punta a menos revoluciones, 4 500 rpm. De vuelta a la ciudad, regresamos al modo directo de la transmisión. A una velocidad promedio de 100 km/h el consumo puntual se mantuvo entre 6.5 y 7.0 L/100 km. El promedio, durante toda la prueba, fue de 10 L/100 km.

Además del panel de instrumentos, destaca en el interior la consola central con pantalla digital arriba, equipo de sonido y controles del aire acondicionado, en ese orden. En la pantalla se reflejan las funciones del equipo de música, fecha, hora y temperatura exterior. El equipo de sonido cuenta con radio, lector de CD en formato MP3 y puerto USB. También cuenta con ecualizador que posibilita personalizar las salidas de graves y agudos de la música. El climatizador, de dos zonas y con flujo de aire regulable en las plazas traseras, es de primerísimo nivel.

Ya en la ciudad el Peugeot 508 se muestra ágil, más aún si presionamos el botón Sport (S). Es valioso saber que aunque se maneje en el modo directo (D), se pueden bajar o subir cambios con las levas tras el volante, por lo que siempre tienes la posibilidad de dominar la transmisión. Las llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro, calzan neumáticos Michelin 225/55 R17. La goma de repuesto es idéntica y no interfiere en el espacio del maletero, con una capacidad de 473 L.

Resumiendo: en el Peugeot 508 destacan su espacio interior, ergonomía, capacidad de maletero y del depósito de combustible (72 L), lo que permite una gran autonomía de viaje sin repostar. Las respuestas al acelerador son muy rápidas, con una dirección asistida precisa y estabilidad impecable por encima de los 200 km/h. Puede mejorar la insonorización de rodaje y la capacidad del portadocumentos, aunque este cuenta con buena iluminación y flujo de aire frío. Trae de serie encendido automático de las luces y funcionamiento del limpiaparabrisas, dos detalles que aumentan el confort.

Excelencias del Motor realizó este viaje de prueba con la colaboración de la firma italiana Resigum y la belga BDC International, concesionario de Peugeot en Cuba.

Créditos
Willy Hierro Caveda