En la ciudad eslovena de Ljubljana, Mercedes-Benz descorrió las cortinas a una de las grandes novedades de este año y vaya sorpresa que se sacó de la chistera: el nuevo Clase A no tiene nada, absolutamente nada, que ver con el original de 1997.
De hecho, para convencer a un público más joven del que suele conducir un Mercedes, se puede decir que el fabricante de Stuttgart ha reinventado completamente este modelo, buscando tomarle el pulso con él a lo que será de seguro el futuro de su gama.
No en vano, estamos ante un vehículo algo más grande, que se cuela de lleno en la jungla de los compactos, para plantarle cara a los BMW Serie 1, Audi A3 o Volkswagen Golf, por mencionar solo algunos de sus rivales más renombrados, mostrando para ello un vanguardista y acertado diseño entre sus mejores armas. Aunque estas no se agotan ni mucho menos en los detalles de la carrocería, que adquiere centro de gravedad más bajo y se basa en un nuevo chasis con suspensión más firme para aquilatar su deportividad; sino que el nuevo Clase A monta también nuevos motores de gasolina y diesel, con potencias entre 109 y 211 CV.
Pero sobre todo, su equipamiento Premium de serie es más completo de lo habitual en su gama, por lo que Mercedes nos presenta un vehículo que convence desde un principio y confirma el giro que la firma germana está dando a sus nuevos productos, cada día más atractivos para un usuario joven y con una cierta capacidad de compra. Los responsables de la marca, además, han confirmado que a principios del próximo se lanzará la versión A45 AMG, para aquellos que busquen una dosis extra de adrenalina en un modelo que de por sí ya denota un marcado perfil rebelde y juvenil.