Tan imbricado está el mundo actual que para nada resulta raro descubrir a fabricantes automotrices participando en una feria de telefonía móvil como el Mobile World Congress (MWC) recién acogido por Barcelona.
Y es que los llamados smartphones (o teléfonos inteligentes) ganan cada vez más espacio en la cotidianidad, sin que nuestros vehículos sean, por supuesto, una excepción. Así que Skoda aprovechó la cita en la Ciudad Condal para presentar un nuevo prototipo inalámbrico de su tecnología MirrorLink, desarrollado en colaboración con las empresas RealVNC y TechniSat.
A día de hoy casi todos los modelos de la firma checa —desde el Fabia al Superb—, cuentan ya de manera opcional con esta tecnología, que permite administrar los contenidos del sistema el sistema de infoentretenimiento a través los teléfonos Android OS y es compatible con dispositivos producidos por Samsung, LG, Sony, HTC…
Sin embargo, a diferencia del MirrorLink actual, presente ya en casi todos los modelos de la firma checa —desde el Fabia al Superb—, la gran novedad en este caso es que la conexión dentro del auto se realiza mediante Wi-Fi en vez de un cable conector.
Esto posibilita conservar muy bien el teléfono en el bolsillo o colocarlo en el nuevo compartimiento Phonebox, que incluye carga inductiva que Skoda confirma muy pronto estará disponible como equipamiento opcional en su gama.
De modo que el smartphone se convierte en un servidor multimedia de última generación, que puede enviar la música almacenada en el mismo o apelar a una amplia gama de aplicaciones en la pantalla táctil, incluyendo servicios de Internet como la radio web, el estado del clima, navegación e información sobre posibles estacionamientos, abriendo un sinfín de posibilidades al conductor de turno.
No por gusto, además de hacer más manipulable el sistema sin la necesidad de cables, Skoda ha trabajado junto a sus socios en una serie de herramientas como MFA Pro y ŠKODA Drive, para hacer de la rutina de ir al volante una actividad, sin duda, mucho más placentera.