Desde que la impresión en 3D comenzara a popularizarse, hemos asistido a nuevas formas de fabricación en diversas materias. Y era cuestión de tiempo que la industria del automóvil se sumara a esta innovadora tecnología. Así, el Urbee 2 se convierte en el primer automóvil impreso en 3D.
¿Imprimido o impreso? Podemos entrar en el debate etimológico o simplemente limitarnos a lo que nos ocupa: por primera vez en la historia se ha imprimido, o impreso, un automóvil en 3D. Se trata del Urbee 2, un modelo híbrido de tres ruedas que no viene firmado por un gran fabricante. De hecho, su creador es un ingeniero mecánico cuyo objetivo es revolucionar la movilidad privada desde el mismo proceso de fabricación.
Jim Kor, a través de Kor Ecologic, muestra el Urbee 2, un utilitario de futuristas formas cuyas piezas han sido fabricadas por una impresora en 3D. La idea, como expone Jim Kor, es ‘reducir al mínimo el consumo de energía, desde cada kilómetro que se recorre hasta el proceso de fabricación y posterior reciclado del coche’.
Este ingeniero expone que la tecnología 3D simplifica notablemente el proceso de fabricación y ensamblaje del vehículo. Mientras que tradicionalmente se fabrican muchas piezas para montarlas posteriormente, con este sistema se imprime una sola pieza. Tan sencillo como cargar en el sistema todas y cada una de las piezas y dejar que la impresora en 3D haga el resto. Eso sí, tardará unas 2.500 horas en materializar las mismas.
Así, el Urbee 2 dispone de una carrocería de plástico, mientras que el chasis y mecánica han sido concebidos en acero. Kor asegura que el coche cumple con exigentes pruebas de seguridad ‘el coche pasa las inspecciones tecnológicas que piden en Le Mans’. ¿Tomarán nota las grandes marcas?