El Queen Mary, una vez el más grande trasatlántico del mundo devenido hotel flotante, regala el innegable encanto de lo antiguo... y lo embrujado.
Muchos aseguran que es un barco repleto de puro misterio. Las historias que se cuentan pueden poner los pelos de punta al más aguerrido de los visitantes; otros, en cambio, disfrutan a plenitud la compañía de los espíritus que, dicen, deambulan por la nave.
Lo cierto es que el RMS Queen Mary fue elegido por la Revista Time, en el 2008, entre los 10 lugares más embrujados de América, un sitio espeluznante,con 150 presencias sobrenaturales “confirmadas” a bordo, vinculadas a hechos acontecidos en el otrora crucero de lujo.
REINA EN EL MAR
La historia del Queen Mary es rica en todo lo que respecta a elegancia y grandeza.
Comenzó a construirse en 1930, en Clydebank, Escocia. Fue completado en 1936 y zarpó hacia Arran, isla escocesa, para pruebas preliminares, luego hacia Southampton, en la costa sur de Inglaterra,para ser pintado y fue entregado el 11 de mayo a la Cunard White Line, su compañía operadora -también dueña del Titanic.
El 27 de mayo de 1936 levó anclas en el puerto de Southampton para iniciar su viaje inaugural rumbo a la ciudad de New York.
Fuereconocido como el trasatlántico más grande del mundo y en el viajarían dignatarios, figuras de la realeza y hasta celebridades de Hollywood, entre otros.
En 1939, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, sus viajes de placer cesaron. El Queen Mary pasó a ser el buque de tropas más grande y rápido de la época, un buque capaz de transportar 16 mil soldados a una velocidad de 30 nudos.Terminada la contienda, tomó 10 meses devolverle su pasado esplendor. El 21 de julio de 1947 reanudó sus servicios y por dos décadas continuósurcando el Océano Atlántico.
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Para 1965, mientras los viajes aéreos acaparaban popularidad, la Cunard Line operaba con pérdidas; finalmente,decidió vender el épico trasatlántico.
El 31 de octubre de 1967el Queen Mary inició su último itinerario que culminó el 9 de diciembre al llegar a Long Beach, California, desde aquel momento su hogar, para transformarse con el tiempo en atracción turística, hotel flotante y lugar de eventos, con tres restaurantes de clase mundial; todo un símbolo de deleite en el sur californiano.
TRAGEDIAS A BORDO
Ya sabemos que, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el Queen Mary fue destinado al servicio militar, específicamente como buque para la transportación de tropas.
La nave fue pintada de gris, despojada de su fastuosidad, y su imagen se adaptó tanto a los oscuros tiempos en que se adentraba, con ese color descarnado de camuflaje y la velocidad a la que podía navegar en aguas plagadas por submarinos enemigos, que recibió el apodo de “Fantasma Gris”.
Bien por la rapidez del barco o por una serie de maniobras “zigzag” puestas en práctica para confundir al enemigo, el caso es que el Queen Mary nunca fue atacado y se dice que el mismísimo Adolph Hitler ofreció una jugosa recompensa por la destrucción del barco.
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Sin embargo, el Queen Mary no fue un escenario libre de tragedias.
El 2 de octubre de 1942, cuando trasladaba más de 15 000 militares estadounidenses desde Nueva York hacia Gourock, en Escocia, chocó con el crucero antiaéreo HMS Curacao, a unas 20 millas de la costa irlandesa.
La colisión partió al Curacao, una nave más pequeña, a la mitad y unos 300 hombres perecieron en el hundimiento.
Otros funestos hechos se alojaron en el renombrado trasatlántico. Alrededor de 50 muertes han sido reportadas a bordo del barco, desde tripulantes accidentados en las salas de máquinas y calderas hasta una niña ahogada en la piscina de primera clase. Y qué hablar de los rumores de asesinatos y otras muertes inexplicables.
Museo, hotel, Acuario,Walt Disney, fantasmas, el camarote B340... la historia del Queen Mary no dejó de escribirse cuando cesó sus viajes transoceánicos al punto de que mucho de ella ya se ha vuelto leyenda. De todo eso... próximamente.
Notas:
RMS: Royal Mail Ship. Identifica que la nave ha sido asignada para llevar correo a América a través del Atlántico.
La Cunard Line es actualmente operada por Carnival UK y propiedad de Carnival Corporation & plc. Desde 2011, Cunard y sus tres naves han sido registradas en Hamilton Bermudas.