Por el año 2012, Perú emprendió uno de los proyectos más ambiciosos de la esfera marítima: la construcción y puesta en marcha del BAP Unión, el buque-escuela la vela más grande de América Latina (y el segundo de su tipo en el mundo).
La nave –permite la instrucción de sus cadetes, el auxilio en casos de desastres y la investigación científica– cuenta con 115.5 m de eslora y 13.5 de manga; además de los cuatro mástiles que sostienen la superficie de sus velas que ocupan alrededor de 3 400 m cuadrados.
BAP Unión –también embajada itinerante de Perú– fue una creación de la Marina de Guerra de ese país (3 200 toneladas y capacidad para cerca de 257 personas entre oficiales, tripulantes y marinos en fase de instrucción); y reúne entre sus bondades biblioteca, plataforma informática, auditorio, así como miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía, academia diplomática, científicos y estudiantes universitarios.
Hasta dos años después –diciembre de 2014– del comienzo de su construcción (realizada en el astillero de la Marina del Puerto del Callao) se efectuó la ceremonia de bautizo de la embarcación, y para el 2016 inició un sinnúmero de travesías alrededor del mundo para cumplir sus principales objetivos.
BAP Unión ha llegado a ciudades como Londres, Miami, Santa Cruz de Tenerife, La Coruña, Lisboa, Rotterdam y Hamburgo; además de atracar en puertos de Ecuador, Puerto Rico, Colombia y el de La Habana, Cuba, por exponer solamente algunos ejemplos.
En la actualidad este buque continúa sus travesías por diferentes puntos de la geografía mundial, y no únicamente en calidad de ser el buque-escuela a vela más grande de América Latina, sino también de motivar la cooperación, la amistad entre los pueblos, la paz y el conocimiento.