La marca de automóviles suecos Koenigsegg es famosa por sus súper deportivos, cuyo costo oscila entre 1.2 y 1.5 millones de dólares. Los autos Koenigsegg han alcanzado récords de velocidad y aceleración-frenada: en 2005 el Guinness, de 388 km/h y en 2011, de 0-300-0 en 20.19 s.
“Soñar no cuesta nada” parodia el artista moscovita Maksim Burov, quien ha diseñado la visión muy moderna de una motocicleta tipo Café Racer, la cual podría fabricar (teóricamente) la marca sueca Koenigsegg. Así explicó su posible aporte al mundo de las dos ruedas con este prototipo que rodó en la mente de los aficionados a los vehículos de una sola huella.
Y sueña Maksin Burov porque nunca, hasta hoy, Christian von Koenigsegg se ha interesado en las motocicletas, al menos que se sepa. Las historias de este joven que a los 22 años fundó la marca que lleva su nombre, realmente son interesantes. Sin estudiar ingeniería alguna, soñó desde niño “fabricar el automóvil mejor y más rápido del mundo”, y lo consiguió.
Motocicletas inspiradas en marcas de automóviles
Esto de concebir motocicletas inspiradas en marcas de automóviles súper deportivos no es nuevo. Lo han pensado, realizado algún prototipo y hasta las han fabricado de manera seriada y limitada marcas tan emblemáticas e históricas como Ferrari, Maserati, Lotus y la Koenigsegg que traemos hoy, entre otras.
Según declaró el artista moscovita Maksim Burov, el sueño de diseñar lo que podría ser una motocicleta Koenigsegg le llegó por algo similar que ideó el también diseñador Daniel Simón con la marca británica Lotus. Pero el proyecto de Simón sí se materializó y se construyó un centenar de Lotos C-01, una motocicleta realmente “para soñar”.
Aunque la Koenigsegg de Burov nos hace un tanto recordar a la Lotus de Simón por su carenado similar, en cuanto la detallamos podemos apreciar las diferencias que hay entre ambas, las cuales distinguen a una de la otra. La fabricación de motocicletas por grandes constructoras de automóviles y viceversa, no es nuevo.
Las gigantescas fábricas japonesas Honda y Suzuki, por ejemplo, producen tanto motocicletas como automóviles. Lo mismo hace la francesa Peugeot y la británica Triumph, que comenzaron con vehículos de dos ruedas y luego construyeron también de cuatro, así como la marca alemana BMW, la cual construyó motos antes que autos.
Por lo pronto, el “sueño” de Maksim Burov es solo eso: “un sueño”, porque Christian von Koenigsegg no se ha pronunciado para desarrollar la idea de un Koenigsegg de dos ruedas. En la ciudad sueca de Ängelholm, donde se encuentra la fábrica Koenigsegg, Christian y su esposa con solo 50 obreros construyen dos autos al mes. Y no les va mal.