El DAF 600 sorprendió al mundo. Su velocidad crecía ¡hasta 30 km/h más!, aun después de soltar el acelerador ¿Cómo era posible? Aquí está toda la historia.
El DAF 600 tuvo una vida efímera, apenas cinco años, y no debió trascender en el tiempo. Sin embargo, el destino es travieso y reserva pequeñas sorpresas allí, donde no se esperan.
Este fue el primer auto de pasajeros producido por DAF –reconocido mundialmente por sus excelentes camiones- y se le presentó en el Salón de Ámsterdam, del mes de febrero de 1958. Se había anunciado desde finales de 1957 y existía expectación por apreciar “al pequeño gigante de las carreteras”, como le llamó alguna prensa.
Tenía una carrocería de tipo pontón, típica de la época, de la cual solo se puede señalar su simpleza más rotunda. No lo decimos con mala vibra, su objetivo era ser sencillo y barato, sin necesidad de pretender otra cosa.
Pero el DAF 600 hizo historia
En mecánica tenía un diminuto motor de 599 cc, con el cual el DAF 600 alcanzaba hasta 110 km/h. Esto era posible porque fue el primer automóvil de producción con éxito –antes el Clyno no trascendió en los años veinte- en tener un sistema de transmisión variable continua (CVT), hoy muy conocido. DAF lo llamó Variomatic y era muy innovador. El sistema empleaba la velocidad del motor, a través de contrapesos, para cambiar la relación de transmisión, aprovechando el vacío del motor.
Hasta donde conoce este junta letras, es el único coche jamás construido capaz de aumentar la velocidad por el simple hecho de soltar el acelerador y, gradualmente, alcanzar la velocidad máxima ¡Se imaginan!
Es que el aumento del vacío del múltiple del motor ayudaba al cambio variable de las poleas a una mayor relación, de esta forma, aunque las revoluciones por minuto del motor no fueran modificadas, la transmisión “multiplicaba”, provocando el aumento de la velocidad del vehículo.
Así, era posible lograr una progresión apreciable, sin “hacer nada” el conductor. Con una carretera nivelada –sin pendientes, claro- y un margen razonable de tiempo, podía pasar de 97 km/h a 110 km/h. El Variomatic también permitía aumentar el frenado del motor, operando un interruptor en el tablero que revertía la acción de vacío en el diafragma de las poleas, persiguiendo una menor relación con un aumento del colector de vacío, lo cual añadía un importante refuerzo a la seguridad.