Uno de los modelos de Porsche más cotizados, hoy día, no es ni un superdeportivo, ni una Edición Limitada de su conocido modelo 911. Se trata de un modesto carrito, de líneas algo toscas, que apenas rebasa los 100 km/h y que jamás deslumbro a la crítica universal: hablamos del Porsche 597.
Muchos lo asocian al VW Kubelwagen de los años treinta, pero este extraordinario modelo surgió veinte años más tarde, en los cincuenta. Por ello, jamás tuvo participación alguna en la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un pequeño todoterreno, de vocación militar, desarrollado por la marca teutona para aplicar en la licitación convocada por el Gobierno alemán en los años cincuenta, para un vehículo tipo Jeep para su ejército. Como resultado, se presentaron a contender Auto Union (DKW), la subsidiaria de Borgward Goliath, y Porsche.
El 19 de enero de 1955, los coches de los tres candidatos se enfrentaron a diferentes pruebas durante una presentación en Bonn. De allí y de algunas pruebas llevadas a cabo durante los meses siguiente debería salir el elegido para mover al ejército alemán, un contrato muy atractivo para cualquiera de los tres fabricantes.
La propuesta del Porsche 597 Jagdwagen
El Porsche 597 Jagdwagen era un vehículo muy básico, de apenas 870 kilos de peso, a pesar de contar con un sistema de tracción a las cuatro ruedas desconectable. Destacaba por permitir ángulos de ataque off-road de hasta 65 grados, y contaba con una caja de cambios de cuatro marchas, con una adicional, para uso todoterreno.
Era singular su eje trasero, en pórtico, para otorgarle algo de altura extra a toda la zaga -incluyendo el motor, localizado en el voladizo trasero- y así lograr ciertas capacidades anfibias, siendo capaz de vadear ríos no muy profundos, algo fundamental para poder cumplir con su misión.
El motor era un cuatro cilindros bóxer, especialidad de la casa, que desarrollaba 50 CV. Se trataba de la misma máquina que equipaban los primeros 356, aunque con un cárter algo mayor, diseñado para una capacidad de hasta 5 litros de aceite. Mantenía, eso sí, su característico sonido al subir de revoluciones. Este motor, junto a la caja de cuatro cambios y el muy bajo peso del vehículo le favorecían en extremo, con un comportamiento dinámico excelente, buena manejabilidad y rebasaba los 100 km/h de velocidad máxima.
Te puede interesar: ¡Un Ford de Soya en 1941!
Porsche llegó a entregar unas cincuenta unidades al recién fundado Ejército Alemán, constituido el 12 de noviembre de 1955, pero finalmente sería Auto Unión quien lograría el contrato para fabricar el vehículo militar. Sin desmerecer los méritos que pudiera tener el vehículo de esta marca, la razón decisiva fue un acuerdo logrado por la compañía con los sindicatos alemanes.
Porsche llegó a fabricar un total de 71 unidades del Porsche 597 Jagdwagen, de las cuales se estima que unas 50 todavía hoy siguen en activo. La mayor parte de los propietarios de este modelo que, son miembros de un club propio que es uno de los más pequeños de cuantos existen en el mundo de propietarios de modelos Porsche.
