De corta vida, casi escondida en el tiempo, Fábrica Hispano fue una marca española derivada de Hispano-Suiza, para la producción de micro-furgonetas.
Breve Historia
Para quienes no conozcan de esta marca, diremos que, en la etapa franquista, en España, se apostó por la gran empresa nacional y nacionalizada. Así se intervino, en 1946 y luego de muchas presiones, la emblemática Hispano-Suiza, incorporándola al recién creado Instituto Nacional de Industria.
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Fábrica Hispano
Hacia 1956, con la maquinaria no nacionalizada a Hispano-Suiza, se formó una pequeña empresa destinada a la fabricación de micro-coches: se llamó Fábrica Hispano.
Como la compañía original, de cuyos remanentes surgía, Fábrica Hispano se asentó en Barcelona. Puso la mira en los micro-coches por dos razones principales: primero que en una España —y también Europa— en plena reconstrucción eran necesarios y, segundo, que con los recursos a su alcance no podía aspirar a producir vehículos muy complejos.
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Modelos fabricados
Fábrica Hispano, también conocida como FH, en verdad no produjo micro-coches, sino micro-furgonetas, pues jamás contó con la licencia apropiada para realizar vehículos de turismo.
La imagen de las FH me encanta, con un estilo adelantado a su época, con una amplia parrilla frontal y un aire aerodinámico. Las furgonetas, además de las versiones de carga, tuvieron variantes para pasajeros llamadas F4J tipo jardinera y la F4R tipo rubia, con cristales laterales en la parte trasera y doble fila de asientos.
El motor
Para mover los F2 y F4 se utilizó el motor Villiers 6M, de Hispano Villiers S.A. Fundada en Barcelona, en 1951, era reconocida por producir el motor con mayor compresión de su época: El 10M mono-cilíndrico de dos tiempos y compresión de 8.25:1.
Fabricó, también, uno de los pocos bi-cilíndricos españoles, un dos cilindros paralelos, que lograba una curva característica similar a un cuatro cilindros de cuatro tiempos. Su versión 3T, de 324 cc y 15 CV a 5000 rpm, fue la utilizada en los FH F4 y FH F5. Para los F2 y F4 se utilizó el motor mono-cilíndrico, de 197 cm3 y 9 CV.
El final
En tan duras condiciones era difícil prosperar. La poca capacidad de compra y de producción hicieron que, en 1960, luego de producir unos 400 ejemplares, dejara de existir la primera empresa que intentó rescatar a Hispano–Suiza.
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