Después de la II Guerra Mundial, pocos fabricantes de autos surgieron frente a los Tres Grandes; menos aún, mantenerse algunos años, como la Kaiser Motors.
Al finalizar la contienda mundial en 1945, la industria automotriz norteamericana —que desde 1943 había pasado a la producción militar— produjo, y solo para uso oficial, alrededor de 2 000 autos. Este vacío había creado una demanda acumulada de vehículos que estimuló a nuevos productores a cubrir ese déficit.
Dos de ellos; Henry J. Kaiser y Joseph. Frazer crean el 25 de Julio de 1945 sus dos marcas de autos y en 1946 las presentan en Nueva York: surgía la Kaiser-Frazer Corporation. El primero de ambos, un conocido industrial; el segundo, presidente ejecutivo de la Graham-Paige, conocida fábrica de autos norteamericanos hasta 1942.
En 1947, ambas marcas se presentan al mercado con sus dos modelos; el Kaiser, de líneas más audaces para su época, y el Frazer, con una imagen algo más conservadora. Más tarde incorporan al Henry J. como un modelo de bajo precio que se fabricó, más barato aún, con la marca Allstate de las tiendas Sears Roebuck & Company.
Los estilos de dirección de ambos ejecutivos llevó a Frazer a separase de la Compañía en 1951; convirtiéndose en la Corporación Kaiser Motors Corporation, comprando la Willys Overland y produciendo el Jeep, el Aero Willys y el Aero Lark, vistos hoy día como almendrones en La Habana. En 1955 se establece en Argentina, donde termina operaciones en 1970; año en que es comprada la Corporación en Estados Unidos por la American Motors.
Otros productores norteamericanos que durante años se habían establecido en Cuba, habían creado redes de venta y servicio muy estables en toda la Ia Isla, algo conque no contaba la Kaiser a su llegada. Es por ello que a pesar de las líneas novedosas en sus modelos, nunca llegó a tener real peso en el mercado cubano; por ello es casi imposible ver alguno de sus autos circulando aún.
La Kaiser-Frazer con sus dos autos emblemáticos y su modelo menor, el Henry J, se vendieron en Cuba por la Agencia Empresas Cubanas I.&C., sita en el edificio Radiocentro, actual sede del ICRT en L y 23, La Rampa, como muestra la propaganda que se representó en 1951 en la prensa de la época.