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2000GT: ¡el Toyota del medio millón!
- A mediados de los sesenta Toyota quería demostrar que no era el patico feo de la industria automotriz, solo capaz de producir duros autos económicos. Para esa fecha ya estaba lista para llegar hasta la cima de la industria y el mercador automotriz –donde se encuentra hoy- y para demostrarlo impactó al mundo con un modelo único.
VW alista el Polo 2014 para la primavera
- Listo para debutar el próximo mes de marzo en el Salón de Ginebra, el Volkswagen Polo recibe un interesante lavado de cara con bastantes más cambios de los que se aprecian a primera vista. No en balde, la quinta generación el subcompacto alemán se mantiene fiel a su estilo y estéticamente solo retoca pequeños matices, apenas apreciables en su nueva dotación de parachoques, la franja cromada de la parrilla, unas ópticas rediseñadas o los cinco juegos de llantas inéditos que ofrece.
CFMoto 650 TR. La primera Sport Touring China
- Fabricada por CFMoto Power Co. en la provincia de Hangzhou a 170 kms de Shanghai, llega al mercado internacional esta preciosa Sport Touring luego de ser sometida, exitosamente, a una agotadora prueba de más de 600 km en Australia. Su atractivo diseño incorpora maletas, parrilla y parabrisas sin recargo de precio, que de por sí es inferior al de cualquier otra marca en su categoría.
Chitty Chitty, Le Mans. Monstruos de leyenda en los inicios de las 24 Horas
- Cuando el próximo 14 de junio en la parrilla de salida de las 24 horas de Le Mans veáis bólidos con luces LED y cámaras en vez de retrovisores recordad esto: muchos de los primeros participantes en las 24 horas de 1923 sólo tenían frenos en las ruedas de atrás. Una época en la que los bólidos se construían a base de potencia, de enormes motores y de intrépidos pilotos que arriesgaban (de verdad) sus vidas cabalgando a aquellas máquinas. Entre aquellos monstruos de leyenda es muy recordado uno que apenas obtuvo victorias en competición y nunca llegó a la meta en Le Mans, el Bentley Blower. Pero antes del Blower, y relacionado con él hubo otro coche casi volador, desmesurado, al que Ian Fleming inmortalizó en uno de sus libros. ¿Un Aston Martin? No, ”Chitty Chitty Bang Bang“