El Tren del Fin del Mundo

Creado: Mié, 24/07/2024 - 08:02
Créditos
Por: Willy Hierro Allen
El Tren del Fin del Mundo

El hoy ferrocarril turístico de agradable ruta, guarda historias de otros pasajeros condenados, narradas durante el viaje al Fin del Mundo. Esta es la siniestra historia del otrora Tren de la Muerte. Bienvenido a bordo.

Este tren argentino que hoy tiene función turística, no siempre fue así. El origen de su construcción fue bien diferente, se construyó para trasladar presos y vituallas a una arcaica colonia penitenciaria en el extremo sur de Argentina, Tierra del Fuego, lo más remoto del continente suramericano y más cercano a la Antártida.

Hoy goza de fama mundial por su buen servicio y excelente equipamiento retro, por las bellezas naturales que exhibe en su trayecto y, según dicen, por las truculentas historias que se cuentan a bordo de lo que antes fue: el Tren de los Presos. Los viajeros de hoy van alegres y bien ataviados. Se ven muy diferentes a aquellos taciturnos y desaliñados presos.

Aquel nefasto Tren de los Presos, a fines del siglo XX se convirtió en el Tren del Fin del Mundo, una línea que conecta a Ushuaia, la ciudad más meridional del mundo, con el parque nacional Tierra del Fuego, un idílico entorno donde la flora y fauna boscosa es única por su proximidad al Polo Sur, la cual se puede admirar durante el viaje.

El Tren del Fin del Mundo

 

El Tren del Fin del Mundo


Tanto la ciudad de Ushuaia como el Tren del Fin del Mundo, están ligados en una historia común. Allá por 1884, el comodoro Augusto Lasserre creó una subprefectura junto a la misión anglicana ya fundada antes por Waite Hockin Stirling en 1869 y así, reafirmar la soberanía de Argentina después del tratado con Chile en 1881. Y se izó la bandera albiceleste.

Así nació la hoy ciudad de Ushuaia. Cuando aún era un caserío (1896), dio inicio la Colonización Penal, con el envío de hombres y mujeres, convictos que debían cumplir penas por varios años. El proyecto cambió cuando se produjo hacinamiento en la cárcel, debido a la gran cantidad de reclusos y pasó a ser, de casillas de madera y chapa, a un edificio de cinco pabellones de piedra y argamasa, construido por los presos.

En 1902 se construyó el ferrocarril, con rieles de madera y menos de un metro de ancho (trocha), que conectaba la prisión de Ushuaia y el bosque. Le llamaban el Tren de los Presos, pues eran sus pasajeros de camino al trabajo y, además, transportaba al penal: leña, alimentos y materiales. La vía férrea, con el tiempo, fue extendiéndose hasta alcanzar 25 km y el tren fue mejorando sus equipos de tracción.

En 1947 el presidente argentino Juan Domingo Perón cerró el penal y la edificación la convirtió en una base naval. Dos años más tarde (1949), el Terremoto de Tierra del Fuego, bloqueó parte de la vía y destruyó algunos tramos. Luego no hubo ninguna preocupación del gobierno para repararla y el trayecto se fue haciendo cada vez peor hasta que, en 1952, el antiguo Tren de los Presos dejó de existir.

El Tren del Fin del Mundo

 

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La ciudad de Ushuaia, además de un centro administrativo, hoy es el nudo industrial y portuario del llamado Fin del Mundo, donde el turismo ocupa uno de los rubros principales. Y prosperó mucho en la última década del siglo XX. Ahora está conectada con el mundo.

A Ushuaia se viaja por carretera a través de la Ruta Nacional número 3; por mar, atracan en su muelle de 550 metros, diferentes buques: navales, comerciales, científicos y turísticos; además, la ciudad tiene aeropuerto internacional y, en el otrora presidio de la Patagonia, se hicieron varios museos, incluido el del penal.

Del desaparecido Tren de los Presos, se rescataron 8 km de vía y volvió a funcionar desde 1994. Ahora se le conoce como el Tren del Fin del Mundo, con aquellas viejas locomotoras, en viajes de turismo al Parque Nacional Tierra del Fuego. El itinerario comienza en la Estación del Fin del Mundo, al oeste de Ushuaia.

Suben los pasajeros y ruedan a lo largo del valle del río Pico y la Garganta del Toro, hasta llegar a la Estación Macarena, donde se conoce el pueblo originario Yámana. Luego el tren ingresa al parque y concluye su recorrido en la Estación Parque Nacional. Bajan los pasajeros, disfrutan una estancia y, ahí mismo, retoman el tren para regresar a la ciudad. 

El Tren del Fin del Mundo

 

El Tren del Fin del Mundo


Cuentan que un paseo en el Tren del Fin del Mundo es una experiencia única y que ningún turista que llega a Ushuaia, se quiere perder, por lo que sus pasajeros llegan en la temporada estival a 100 000. El servicio a bordo lo ofrecen jóvenes muchachas vestidas de carceleras y muchachos con traje de presos.

Mientras los turistas beben champan y prueban golosinas locales, el audio cuenta historias de antiguos pasajeros, como la de aquel famoso asesino en serie “Petiso el Orejudo” o la del anarquista Simón Radowitzky, quien mató al Jefe de Policía y los guardias le temían. Y se cuentan historias de presos políticos, como José Berenguer, editor del diario La Protesta.

El Tren del Fin del Mundo

 

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Por: Willy Hierro Allen

Sobre el autor

Periodista, licenciado en la Universidad de La Habana, hace periodismo desde 1971. Dirige publicaciones especializadas. Escribe sobre transporte terrestre, aéreo y marítimo y trata temas de cultura y turismo. Ha escrito para radio, televisión y prensa plana. Premiado en concursos y coautor de libros. Fue corredor de motocicletas en los años 60 y conoce de mecánica.