Los túneles de carretera son obras de ingeniería colosales, una de las grandes conquistas del hombre en su afán por conquistar y dominar la naturaleza.
Conectar países, ciudades e islas no ha sido tarea fácil, sobre todo cuando se interpone la majestuosa naturaleza con sus montañas, es por eso que los costes de construcción son tan elevados. Conozcamos entonces, cinco de los túneles de carretera más largos del mundo.
1. El primer peldaño lo ocupa Laerdal, en Noruega, con 24.5 km, es el túnel más largo del mundo y uno de los más avanzados en cuanto a tecnología.
2. El segundo lugar lo ocupa Yamate, en Japón, con 18.20 km. Es el vial más largo de su país. Su seguridad es máxima, cámaras cada 100 m, teléfonos de emergencia, un equipo avanzado contra incendios con sensores infrarrojos, extintores y alarmas; cuenta, además, con un conducto paralelo que suministra aire fresco y elimina los gases de escape.
3. Le sigue China con 18.02 km, Zhongnanshan atraviesa la cadena montañosa de Qinling a 1 640 my esel túnel vial de dos tubos más largo de su país. La particularidad del mismo está en la iluminación, las plantas artificiales, las nubes proyectadas en el techo que ofrecen, al viajero, un ambiente acogedor al recorrerlo.
4. En Suiza San Gotardo con 16.94 km, está formado por un solo tubo con dos carriles. Alrededor de 17 000 vehículos lo cruzan diariamente. Se encuentra en los Alpes a más de 1 000 m de altura y atraviesa el Paso de San Gotardo (uno de los 25 pasos de montaña más altos de Europa).
5. Túnel de Arlberg (Austria). Tiene una longitud de 13.97 km y es el túnel de carretera más largo de Austria. Fue construido entre 1974 y 1978 y forma parte de la carretera Arlberg (S16 Arlbergschnellstraße en el idioma nacional), conecta las provincias austriacas de Tirol y Vorarlberg. Equipado con 43 cámaras de control de tráfico, teléfonos de emergencia, 16 nichos y ocho túneles de conexión.
Como ves, viajar por avión o barcos puede resultar llamativo, pero atravesar montañas en túneles en los que no avizoras el final es también una experiencia fascinante.