La dirección de un auto siempre ha estado controlada por un elemento clave, el timón o volante, que con el tiempo ha sufrido cambios significativos.
La evolución del timón o volante marcha junto a la nueva tecnología. Tanto es así, que en un futuro no muy lejano será un objeto anacrónico cuando los coches autónomos se adueñen de las vías, al menos eso auguran los especialistas. Pero, cuál fue el primero, qué formas tenían, de qué materiales se fabricaban y cuál es el más caro hasta el momento. Son algunas de las interrogantes que abordaremos.
Los primeros automóviles del siglo XIX utilizaban palancas o manivelas y debido a su forma curva se les denominaba “cola de vaca”; otros lucían una especie de manubrio, y se fabricaban con madera.
En el año 1894, el diseñador Alfred Vacheron marcó la diferencia al presentarse en la carrera Paris-Rouen, con un modelo Panhard al que le había colocado un timón ovolante circular, una solución ingeniosa para mejorar los giros. Cuatro años después, los autos Panhard et Levassor exhibían volantes circulares.
Su idea revolucionó la industria automotriz, pero no es hasta la década de los años 30, siglo XX, que comienza a conocerse al timón, como una rueda con radios de metal, a la que se le van incorporando diversas funciones para mejorar la conducción: acelerador de mano, bocina eléctrica, encendido, palanca de cambios, encendido de las luces delanteras… hasta llegar al timón multifuncional que conocemos y que incorpora, además de los controles habituales, cambios de velocidades, luces, música, conectividad Bluetooth, airbag.
Qué decir de los timones de los coches de F1, se han convertido en auténticos ordenadores y una de las piezas más sofisticadas de ingeniería; algunos tienen más de 40 botones permitiéndole al piloto mayor dominio y control del vehículo.
Convencionales o deportivos, con formas redondas, rectangulares, fabricados con maderas preciosas, metal, acabados en fibra de carbono, forrados con cuero; más gruesos, delgados, revestidos, con radios más finos, complejos o perforados son algunas de las propuestas estéticas que lucen los timones en la actualidad.