La célebre marca de motocicletas Harley-Davidson presenta una adición a sus motores: este sistema de distribución push-rod que incrementa su potencia a 7 000 revoluciones.
Luego de más de una centuria avalada por la fidelidad a sus postulados mecánicos, Harley-Davidson se enrumba hacia la renovación. Los nuevos aires no solo amplían su mercado con la incorporación de una variada gama de motos y bicicletas eléctricas a su catálogo, sino que sus motores de combustión también se anuncian en avanzada.
Se prevé que los motores equipados con distribución DOHC, con doble árbol de levas en cabeza, presentados en 2018 por la firma de Milwaukee, evolucionen con la adición de un nuevo esquema de distribución push-rod cuyos actuadores manejan las cuatro válvulas por parejas, dos a dos. Este sistema permitiría a los propulsores americanos girar más ligeros a altas revoluciones, un extra de potencia y, al mismo tiempo, cierta pérdida de carácter. La distribución sería a partir de actuadores controlados desde lados opuestos: un extremo controlaría las válvulas de escape y el otro, las de admisión.
Un “puente” entre las dos válvulas, movido a su vez por el actuador, permite su control. Justamente en ello radica la complicación de este sistema en apariencia sencillo, ambos puentes (dos por cada cilindro) deben trabajar de manera constante sin perder la alineación. Para solucionar este punto Harley-Davidson los fija con una guía que los mantendría en su lugar.
Según la patente, los motores actuales ofrecen su potencia máxima a unas 4.000 revoluciones por minuto, pero al incluir este nuevo tipo de distribución la potencia llegaría a unas 6 800 o 7 000 revoluciones. La línea roja del Milwaukee Eight está situada a 5 500 revoluciones. Menos piezas móviles, mayor capacidad para girar arriba.
Expertos afirman que estos motores podrían ser más eficientes al no limitarse a regímenes de giro bajos, con posibilidad de buscar la potencia necesaria para satisfacer a sus clientes. De cualquier manera, crecen las novedades para los seguidores y fanáticos harlistas. La incógnita sería en qué modelos se implantaría este motor.