
El Mundial de 2015 tuvo un desenlace épico, con victoria final de Jorge Lorenzo en detrimento de Valentino Rossi, pero demasiado crispado. El heptacampeón del mundo acusó a Marc Márquez de favorecer al piloto balear y la guerra dialéctica entre ambos tendrá continuidad en 2016. Ambos buscan complicidades en el paddock, con pactos de no agresión incluidos.
El principal acuerdo de conveniencia lo han firmado Lorenzo y Rossi. Los dos, compañeros en Yamaha, asumen que serán rivales en la pista, pero no enemigos fuera de ella. Los dos competirán por ser el mejor y por ganar el Mundial, conscientes de que su moto parece ser mejor que la Honda de Márquez y Pedrosa.
Lorenzo no quiere guerras con nadie. Su gran preocupación es Rossi. Con Márquez y Pedrosa mantiene una relación cordial. Entre ellos no hay tensión, aunque el balear compite en un equipo distinto.
En Honda, el ambiente es mucho más distendido que en Yamaha. La gran preocupación de Márquez y Pedrosa será la moto de 2016. Su adaptación a las nuevas reglas y neumáticos Michelin. Márquez y Pedrosa no tienen piques personales y la relación es cordial y natural. No es forzada.
Pedrosa, el más introvertido
Pedrosa, el más introvertido de todos, se quedó al margen de las trifulcas de la pasada temporada. Con Rossi no tuvo ningún encontronazo. No se posicionó abiertamente a favor de Valentino o Márquez en las últimas carreras de la pasada temporada.
Rossi y Márquez, en cambio, siguen en guerra. El piloto catalán está dispuesto a firmar la paz, a olvidar sus problemas con el italiano, pero éste no quiere saber nada del líder de Honda. Valentino considera que le beneficia un escenario de mucha crispación. Quiere intimidar a Márquez, cada vez más preocupado por una batalla que le resulta incómoda y pesada.
Valentino Rossi, por otra parte, tiene mucha ascendencia sobre muchos pilotos por su currículum y su experiencia (37 años). Tres meses después del desenlace de la pasada temporada, el italiano sigue insistiendo que él mereció ganar el Mundial y pide ayuda a los pilotos italianos como Iannone y Dovizioso.