Bugatti Chiron 2016

Creado: Dom, 27/03/2016 - 12:28
Créditos
Willy Hierro Caveda
Bugatti Chiron 2016

Los que soñamos con superdeportivos esperábamos hace años por el sustituto del Bugatti Veyron. Y el momento llegó este 2016 con el modelo Chiron, un bólido que alumbró como prototipo en 1999, denominado 18•3 Chiron. Su nombre rememora el apellido de Louis, un piloto de la marca italiana en las décadas del 20 y el 30. Sus credenciales son la potencia (1 500 CV) y la velocidad punta ”limitada“ a 420 km/h.

Con carrocería cupé fabricada en fibra de carbono, dos plazas y motor central, el Bugatti Chiron mide 4.54 m de largo, 2.04 m de ancho y 1.21 m de alto. De ese modo es ligeramente más largo, ancho y alto que el Veyron.
   
Como quiera que tanto el Veyron en 2005 como el Chiron en 2016 nacen del prototipo de 1999, tienen muchas cosas en común, internas y externas. La unidad de potencia es similar, W16 (dieciséis cilindros en dos bancadas V8) con una cilindrada de 8.0 L y cuatro turbocompresores. Sin embargo, ha sido rediseñado in extreme con turbos más grandes; a lo que se suman: dos inyectores por cilindro (32 en total), nuevos conductos de admisión de fibra de carbono y nuevo sistema de escape construido en titanio.

La tracción es a las cuatro ruedas por medio de una caja de cambios automática DSG de siete velocidades. Los resultados y datos preliminares asustan: 420 km/h de velocidad tope, 2.5 s de 0 a 100 km/h, 200 km/h en menos de 6.5 s y alcanza 300 km/h en 13.6 s. Para lograr la velocidad máxima se necesita que el auto funcione con un programa específico de conducción denominado Top Speed, el cual reduce la resistencia aerodinámica al avance respecto a otros programas de conducción; además, hay que utilizar una segunda llave (Speed Key).

Para detener un bólido de tales prestaciones se necesita un sistema de frenos que esté a la altura. Es por eso que el Chiron cuenta con discos de freno carbonocerámicos de 420 mm de diámetro al frente y 400 mm en la zaga. Las pinzas de freno son de aluminio forjado, las delanteras accionan ocho pistones de titanio, mientras que las traseras seis.

El panel de instrumentos está compuesto por tres pantallas digitales (TFT) y un velocímetro analógico. La información que se ofrecen en las pantallas varía en función del programa de conducción y la velocidad. Así, cuanto mayor es la velocidad, más simple es la forma en que se presenta. Estará a la venta en otoño de 2016 y su precio será aproximadamente 2.4 millones de euros. La producción estará limitada a 500 unidades.

Créditos
Willy Hierro Caveda