
La jornada sabatina del Encuentro Nacional de Harlistas Cubanos, como todo el evento, estuvo marcada por las variadas actividades. Desde bien temprano salió la caravana por el centro urbano del balneario rumbo al hotel Tropical de la cadena Isla Azul. Vitoreados y aplaudidos por clientes y trabajadores de la instalación, la caravana dio una vuelta a la piscina y posteriormente se detuvo en áreas aledañas.

Disfrutando de un sabroso coctel de bienvenida, se escucharon las palabras del director de la instalación agradeciendo a los visitantes por haber hecho un alto en su camino y deleitar a los presentes con el rugir de sus máquinas. Minutos más tarde, se ensordeció el ambiente con la partida de las motocicletas. Esta vez la rodada se encaminó unos 10 km hacia la punta de la península, específicamente hacia los predios del hotel Royalton Hicacos, operado por las cadenas Blu Diamond, de Canadá, y por la nacional Cubanacán.

Un ambiente de pura cubanía se complementó con los cerca de 100 motociclistas al filo del mediodía. Luego de una breve estancia, el silbato del guía de la caravana indicaba el regreso hacia el área de concentración del parque de la calle 44 y 1ra. Avenida.

En la tarde, fue masiva la presencia de pilotos y público general. Competencias tradicionales, camaradería, habilidades y agradables charlas fueron el plato fuerte para el disfrute de todos. En horas de la noche la música se hizo dueña del lugar. Grabaciones de la era dorada del rock se alternaron con el buen hacer de varias agrupaciones de la región. Así concluía la extensa jornada sabatina.

La clausura fue inolvidable. Desde horas tempranas de la mañana, se dieron cita en la sede principal del evento, participantes, entusiastas del mundo del motor y público en general. Fue jornada de premiaciones, tanto al talento artístico infantil a través del concurso titulado "La moto de mis sueños", como a las diez categorías en concurso. Es de destacar este año el gran nivel alcanzado en obras de restauración y personalización destacadas por el jurado del evento.

Pasadas las 12 del mediodía y bajo un ardiente sol, se procedió a realizar la foto oficial del evento, para minutos más tarde iniciar una rodada hasta la colina nombrada "El torreón del Quijote", que hace alusión a una obra escultórica homónima ubicada en el lugar. Luego de las palabras de conclusiones del evento, continuó es esparcimiento e intercambio, en una tarde matizada por la buena música y variadas ofertas gastronómicas. Esperamos vernos en el 2024.