Acorralada por la crisis económica global, la rama automotriz de Brasil ha recibido múltiples golpes, tanto en la industria como en el mercado. Ahora, tras un complicado primer trimestre de 2009, ya perecen verse los primeros destellos de luz al final del túnel. Con el repunte del mercado automotor, ha vuelto el optimismo (moderado todavía) a la rama automotriz de Brasil, marcada por el despido de unos 4 600 obreros en lo que va de año.
ANFABEA, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores, dio a conocer que la venta de automóviles nuevos en Brasil ascendió a 668 300 unidades durante el primer trimestre de este año. Eso significa un 3.1% más que el igual período de 2008.
Tal repunte no es fortuito ni ocasional. Desde el pasado mes de marzo se notaron los primeros síntomas: 271 400 vehículos nuevos comercializados, o sea, 36.2 % más que en febrero y 16.9 % más que en marzo de 2008. Así comenzaron a aparecer los primeros destellos. Y digo esto porque no solo fue el mercado, también la industria se sacó de encima los terribles números rojos.
La producción de automóviles en Brasil llegó, en marzo, a 272 400 unidades, lo que representa un aumento del 34.2 % comparando con el mes de febrero, y solo el 4 % menos que el mismo mes del año pasado. No obstante, los directivos de la rama automotriz brasileña se muestran prudentes. Jackson Schneider, presidente de la ANFAVEA, calificó estas cifras de ”aceptables“.
Brasil proyecta vender unos 2.71 millones de automóviles durante el año 2009, un 3.9% menos que en 2008. Asimismo, la producción debe ser de 2.86 millones de unidades (11.2 % menos que el año pasado) y las exportaciones alcanzarían medio millón de vehículos (32 % menos), lo que representa unos 13.900 millones de dólares (39 % menos).
Para Schneider (ANFAVEA), tales cifras representan ”un ajuste numérico razonable si las comparamos con otros mercados mundiales“. A fines de marzo (2009), la industria automotriz brasileña empleaba a 122 420 trabajadores, 2 246 menos que en febrero y alrededor de 4 600 menos que el 31 de diciembre de 2008. Pero, todo parece indicar que se ha tocado fondo y de ahora en adelante comenzará un lento ascenso, tanto en las ventas como en la producción.