
¿Y el título de Lorenzo? ¿Es menos importante? Claro que no, pero eso es algo que se sabía desde hace mucho, después de los accidentes de Valentino y más recientemente de Pedrosa. Lorenzo es un digno campeón y, como sé que es muy bueno, lo celebraré con creces. Pero Ahora, después de ver la carrera malaya, tengo que brindar por Rossi. Porque pese a todo: sus años, lesiones y el espaldarazo que le dio Yamaha, está ahí, en lo más alto del podio.
De esta manera, sigue demostrando que es el mejor piloto del mundo y, porque no, de todos los tiempos, incluyendo al quince veces campeón Giacomo Agostini. Podrán acusarlo de muchas cosas, pero sobre la moto, que es de lo que estamos hablando, no hay quien lo haga mejor que él.
En Malasia Lorenzo luchó por el título, algo que negociaba hasta con un noveno puesto. Sin embargo, el mallorquín quiso hacer decente su campeonato, segundo español en la máxima categoría, y lo festejó desde el tercer cajón del podio. Pero Valentino batalló por el honor, algo que los mal agradecidos de Yamaha quisieron mancillar dándole a Ben Spies la atención que por derecho le toca al Doctor.
Pero no hay quien conozca una moto como su creador, en otras palabras, no hay quien conozca la M1 como Valentino y la sola llegada del motor nuevo, que le tocaba, puso en aprietos al que ahora es campeón. Rossi bajó del podio a Lorenzo en Japón y ganó en Sepang, algo que sus parciales celebrarán por todo lo alto. Si finalmente, tras su victoria, Rossi cuelga las botas con la marca de los diapasones, será bueno. Una bofetada sin mano a la marca que él hizo grande y que no vaciló en darle la espalda cuando se lesionó en Mugello.
Ahora, luego de brindar por Rossi, lo hago por Lorenzo, quien será un digno heredero del rey que, aunque ahora prestó la corona, sigue siendo Rossi.
Clasificación 2010