
El modelo presentado por Tony Gillet (2008) en el Salón del Automóvil de Bruselas, ha sido modificado en 2010. Su principal novedad es la motorización. El motor Alfa Romeo V6 de 4.0 litros de cubicaje, se reemplazó por uno Maserati V8 de 4.2 litros de desplazamiento. Si las prestaciones de la versión anterior del Vertigo son impresionantes, las nuevas -con más potencia y menos peso- prometen ser de ensueño.
Eso sin contar de la exclusividad de estos modelos, ya que se fabrican entre tres o cuatro unidades al año. En una instalación de apenas 1 300 metros cuadrados, sus doce operarios, algunos técnicos de alto nivel y tres ingenieros, Automóviles Gillet produce sus superdeportivos totalmente a mano. Entonces, ni hablar de la personalización de sus bólidos, con hechura a la medida del cliente.
El nuevo propulsor, de la casa Maserati, V8 de 4.2 litros, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (32 en total), genera una potencia de 420 CV. Son 70 CV más que el motor anterior Alfa Romeo y pesa, además, 40 kilogramos menos.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios secuencial de seis velocidades. Los datos de aceleración y velocidad máxima no son oficiales, pero se comenta que acelera de 0 a 100 km/h en 3.0 segundos y que sobrepasa sin dificultad los 350 km/h.
El coche Belga utiliza sobremanera el carbono en el chasis monocasco de nido de abeja y carrocería, que sumado al motor con bloque de aleación ligera suma un peso de 990 kilogramos. De esta manera la relación peso/potencia del Gillet Vertigo .5 Spirit es de 2.36 kilogramos por cada caballo de fuerza.
El precio puede variar según las exigencias del cliente, pero nunca será inferior a los 200 000 dólares.