Tres días de test en el circuito de Jerez (y esta vez con buen tiempo, no como la anterior cuando apenas pudieron rodar) han servido a Ducati para dejar casi a punto su nueva MotoGP, el arma que utilizarán Valentino Rossi y Nicky Hayden en el próximo Mundial de la categoría. Han sido jornadas intensas, porque mucho es lo que han tenido que probar Guareschi y Battaini, los encargados del desarrollo de las nuevas soluciones de la marca de Borgo Panigale para 2011.
En Ducati están dispuestos a realizar las modificaciones necesarias para que sus pilotos vean satisfechas sus expectativas. Así lo ha explicado Filippo Preziosi, el ingeniero creador de la Desmosedici, en 'La Gazetta dello Sport': "Las sensaciones de los pilotos titulares son definitivas. Ahora deberemos comprobar que las opiniones de Valentino y Nicky coinciden con las de los probadores. Con Stoner ya teníamos este 'feeling', ahora hay que conseguirlo con Rossi".
Pese a que el proceso evolutivo se encuentra en su primera fase, en los primeros test de Sepang (desde el 1 de febrero), la Ducati ya presentará modificaciones significativas. La horquilla de suspensión delantera estará disponible en la configuración del pasado año (con barras de 42 mm) o con una nueva más compacta y ligera, gracias a sus barras de 38 mm de diámetro. El bastidor también cambia en zonas críticas como son la tija de la dirección y los anclajes del motor, que ahora ofrecen una rigidez distinta, lo mismo que el basculante. Un brazo posterior de carbono que, además, cuenta con otra distribución de pesos, que se reflejará en el comportamiento de la moto en su paso por curva.
Otro aspecto clave en la progresión del proyecto GP11 es la posición del piloto, tan particular en el caso de El Doctor. En este sentido, Ducati ha elevado el sillín, buscando mejorara tanto el confort del piloto como el reparto general de pesos.
Según Preziosi, Hayden será el encargado de trabajar casi a destajo con todas las novedades, para que Rossi se centre a continuación en sólo las que el estadounidense considere válidas, puesto que el estado físico del italiano, tras su operación en el hombro, aún puede condicionar su actividad en pista.