
El nuevo año llegó con la salida de Mercury de la producción de Ford Motor Co. aunque, para ser más precisos, los meses de octubre y septiembre 2010 fueron los últimos dedicados a la producción de estos autos que aún continúan comercializándose. El último vehículo en producirse, como ya es sabido, fue un Grand Marquis, para muchos el modelo más emblemático de la marca en su historia.
Para su despedida Ford dispuso una serie de cambios para este modelo, de nomenclatura 2011, luego de cinco años de permanencia en el mercado de esta cuarta generación del modelo. El Grand Marquis para 2011 mantiene su tren mecánico básico con el motor V8 de 4,6 litros bajo el capot y entregando una potencia máxima de 224 CV a 4800 rpm. Tiene inyección multipunto, dos válvulas por cilindro y un rendimiento de hasta 13 l/100 km en autopista. No fue diseñado para ser un auto económico, Mercury siempre fue una marca del sector medio-alto del mercado estadounidense y eso, aún hoy, significa: espacio, suavidad de marcha, transmisión automática y motor V8.
En esta versión final del Grand Marquis se mejoró el frente del vehículo con una parrilla de mayor protagonismo y nuevas luces frontales, al igual que el extremo trasero con sus luces sobredimensionadas. El interior recibió nuevos paneles en las puertas, manecillas, airbags laterales y un equipo dual de audio de casette-CD en la versión LS y en el resto existe un sistema Audiophile para hasta 6 CD empotrado en la consola. Amplio por definición el Mercury Grand Marquis puede llevar con comodidad absoluta hasta seis pasajeros al mejor estilo de los clásicos sedanes históricos norteamericanos, que ya comienzan a ser historia. La de esta importante marca finalizó el pasado 4 de enero y dejó tras si la estela de 21 millones unidades vendidas a lo largo de su vida, solo en los Estados Unidos. Si usted desea adquirir una de estas unidades debe saber que se comercializan con absoluta vigencia, hasta que se agote el stock, como es natural.