
Cuando Lamborghini presentó con minucioso detalle su nueva transmisión ISR, sabíamos que estaba pensando en algo grande, aunque tanto como directamente dejar de ofrecer cajas de cambios manuales; una posibilidad que por otra parte se venía rumoreando desde hace tiempo. Recientemente la revista Motor Trend pudo sentarse a charlar con Maurizio Reggiani, jefe de I+D de Lamborghini, y según sus palabras, en estos momentos no hay cabida para cajas "amanuenses" en los planes del toro. Con buenos motivos, además.
Según Reggiani, sólo entre el uno y el dos por ciento de los coches fabricados por Lamborghini son solicitados con este tipo de transmisión, así que no tiene sentido seguir invirtiendo astronómicas cantidades de dinero en el desarrollo de nuevos cambios de marchas manuales de altas prestaciones cuando prácticamente ninguno de sus clientes los aprecia. Se da también la circunstancia de que los fieles de Lambo buscan primero y ante todo velocidad, así que en la casa de Sant'Agata han decidido eliminar de un plumazo el factor humano, que más veces que no, viene a ser el factor limitante.
De esta forma, cuando llegue el sustituto del Gallardo el próximo año -rumoreado con el nombre en clave Cabrera- lo hará con una transmisión automatizada, seguramente con el mismo sistema de embrague único usado por el Aventador. Considerando las estelares críticas que está recibiendo el nuevo toro V12 y el demostrado poco interés de la clientela de Lamborghini, tan triste como pueda parecer, la pérdida será puramente nominal.