Un ministro del gobierno francés declaró que se planteaban comprar acciones de PSA Peugeot-Citroën. Esa idea salió a la luz justo cuando el grupo acabe de publicar una reducción del valor contable de sus propiedades (sede social, fábricas, etc) en 4.130 millones de euros. La compra de acciones sería una "hipótesis de último recurso", explicaba el diario Libération sin citar la fuente de la información. El mismo diario explicaba que el gobierno francés quiere que Pihilppe Varin, actual CEO de PSA, sea sustituido por Louis Gallois, ex CEO del consorcio aeronáutico EADS.
La reducción del valor contable de sus activos equivale al doble de las pérdidas que experimenta PSA en el mercado de valores. Si esta medida no tiene un impacto directo sobre la producción, su liquidez o sobre la solvencia de PSA, sí que influye a nivel contable reduciendo sus ingresos. Esta medida refleja el pesimismo de los dirigentes de PSA de cara al futuro.
Jérôme Cahuzac, ministro de economía galo, declaró en la radio RMC que "esta compañía no puede, no debemos dejar que desaparezca". En ese sentido, el gobierno está presionando para que Louis Gallois, que dirigió durante 6 años EADS (la casa madre de Airbus), tomé las riendas de PSA como CEO. De momento, Gallois fue nombrado miembro del consejo de administración del grupo el pasado mes de diciembre a raíz del préstamo concedido por el estado a PSA.
La situación financiera del grupo francés es cada vez más negra. PSA apuesta mucho por la colaboración con General Motors, la cual permitiría a los dos grupos ahorrarse 2.000 millones de euros en cinco años. Peor al mismo tiempo, crecen los rumores de que a corto o medio plazo, GM quiere colocar Opel a Peugeot. Esto no ha hecho más que empezar.