La conducción autónoma quizás está más cerca de lo que imaginamos y una señal de ello la plasma el proyecto de Google para crear un auto que se conduzca solo, cuyos prototipos han rebasado con éxito una serie de pruebas.
Y es que durante el último año los 24 Lexus RX450h equipados con sensores de Google han estado circulando por las calles de Mountain View (California, EE.UU.), donde el gigante tecnológico tiene su sede, lo cual reviste un mérito enorme, toda vez que, según la compañía, circular por zonas urbanas resulta mucho más complicado que hacerlo en la autopista.
En todos los kilómetros que estos vehículos han recorrido hasta la fecha siempre ha habido un conductor humano frente al volante por si acaso y Google precisa que no han registrado ningún accidente mientras circulaba en modo automático.
Antes más bien, el resultado ha sido satisfactorio, pues como indicó en una entrada en el blog oficial de Google el director del proyecto, Chris Urmson, ”hemos mejorado nuestro software para que pueda detectar cientos de objetos distintos simultáneamente —peatones, autobuses, una señal de tráfico, o un ciclista que indica con el brazo un próximo giro— y lo cierto es que lo que parece caótico y arbitrario en una calle de ciudad para el ojo humano resulta bastante predecible para un ordenador“.
De todas maneras si esta experiencia pareciera poco, por estos días pronto será emulada por otra, dado que Volvo ha iniciado igualmente las primeras pruebas de sus modelos autopilotados en los alrededores de la ciudad sueca de Göteborg, dentro del proyecto Drive Me.
Para ello la firma apuntó que contempla testear un centenar de coches autopilotados en carreteras públicas en situaciones reales de tráfico, en pos de la cual estos prototipos son capaces de mantener el carril, así como adaptarse a la velocidad de los demás vehículos.
”Éste es un paso importante hacia nuestro objetivo final de que los coches Drive Me sean capaces de conducir la ruta completa en un modo alto de autonomía“, explicó el técnico especialista de la empresa Erik Coelingh, al remarcar a su vez que, a diferencia del ser humano, el vehículo autónomo ”puede garantizar la seguridad vial más eficazmente al no cansarse o distraerse".
Créditos
Ariel B. Coya