Los coches autónomos son fáciles de hackear. Informatizar todo tiene sus ventajas... y sus inconvenientes, como que los dispositivos puedan ser atacados de forma remota y hasta bloqueados. Ahora que los coches poseen chips que los asemejan cada vez más a ordenadores completos, también se hacen más sensibles a los ataques. Los vehículos autónomos son bastante recientes, y poco numerosos, para considerarlo una amenaza real, pero no es óbice para que no sean vulnerables. Y mucho, a tenor de lo investigado por Jonathan Petit (Principal Scientist at Security Innovation), pues se ha descubierto que es muy sencillo bloquear un coche sin conductor.
Porsche Mission E: 600 caballos, 500 kilómetros y cero emisiones. En Stuttgart tenían una 'misión': desarrollar un antídoto eficaz contra el Tesla Model S y parece que lo han conseguido.