Una de las limusinas del impresionante despliegue logístico del presidente de EEUU, Barack Obama, en Israel se averió el día de la llegada del mandatario a Tel Aviv porque llenaron su deposito de diesel en lugar de gasolina."La Bestia", como se conoce a este Cadillac blindado y modificado para la seguridad del presidente en sus desplazamientos, acabó cargada por una grúa como un vehículo cualquiera con problemas mecánicos. Un portavoz del Servicio Secreto, Edwin Donovan, confirmó hoy que unos de sus "vehículos blindados del presidente experimentó problemas mecánicos en Israel", pero eso no fue un gran problema organizativo porque Estados Unidos está preparado.