La automotriz china Chery Automobile afinca su bandera en Latinoamérica e invertirá 200 millones de dólares para abrir su tercera planta de la región en Venezuela, donde espera iniciar su producción este mismo año.
Según lo previsto, tras suscribir un acuerdo de cooperación con el Banco de Desarrollo de China y el gobierno venezolano, la nueva factoría en el estado caribeño de Aragua contará con una capacidad de 20 000 unidades anuales, destinadas a priori para el mercado local. Al fin y al cabo, como indicó el vicepresidente de Chery International, Du Weiqiang, al rotativo China Daily: ”Venezuela no es un mercado abierto, por lo que tiene un gran potencial que podemos aprovechar si construimos una fábrica de montaje allí, para vender vehículos dentro del país.“
Hasta ahora alrededor de 15 automotrices mundiales producen unos 250 000 vehículos anuales en la nación sudamericana, pero esa capacidad no satisface la demanda local, fundamentalmente en el segmento de los autos económicos, nicho que ofrece la oportunidad a los fabricantes chinos de establecerse allí.
Venezuela importa más del 50 por ciento de los componentes de autos, por lo que el gobierno llamó a los fabricantes extranjeros, incluidos los de China, a transferir tecnología al país. Y Chery no se lo ha pensado dos veces.