Que a nadie le quepan dudas, Alonso es de los grandes. Así lo demostró en el GP malayo que, aunque pasado por agua, no le faltaron emociones e incertidumbres hasta la última vuelta. Fernando se lleva una victoria importantísima que lo sube a la cima del campeonato, más aún si tenemos en cuenta que Ferrari tendrá tres semanas para mejorar su monoplaza. Pero no se le puede quitar mérito a Sergio Pérez (Sauber), segundo, quien puso en jaque al asturiano y estuvo a punto de ganar la carrera.
¿Y los McLaren Mercedes? Bueno, Lewis, quien salió desde la pole terminó tercero y Button, después del toque con Karthikeyan (HRT F1) en la vuelta 15 acabó decimocuarto y se quedó sin puntos. Otro tanto le pasó a Vettel (Red Bull Renault) que cuando marchaba cuarto, en los últimos compases de la carrera, también se tocó con Karthikeyan y se quedó sin puntuar. Mejor suerte tuvo Webber, quien finalizó cuarto por segunda vez en dos salidas.
Decepción en la escudería de casa. Michael Schumacher (Mercedes AMG Petronas) arrancó tercero y a duras penas llegó décimo a la meta para arañar un mísero punto. Por otra parte, su compañero de filas, Nico Rosberg, arribó decimotercero y no puntuó. Otra desilusión fue el bajo rendimiento de Felipe Massa (Ferrari), quien terminó el GP de Malasia en decimoquinta posición. El colofón de los fracasos fue el de Pastor Maldonado, que otra vez dejó varado su Williams a muy poco del final, cuando iba décimo y con posibilidades de ganar posiciones.
Grandes estuvieron: Kimi Raikkonen (Lotus F1 Team) quinto, Bruno Senna (Williams) sexto, Paul Di Resta (Force India) séptimo, Jean-Eric Vergne (Toro Rosso) octavo y Nico Hulkenberg (Force India) noveno. El próximo GP será en China y esperemos que sea tan emocionante como éste. ¡Que así sea!