
Que los SUVs (y todo lo que se le parezca) están de moda, ya se sabía; así que cumpliendo con lo prometido hace un año, Volkswagen alista la presentación en el Salón de Nueva York del flamante Golf Alltrack 2017.
Según explica el vicepresidente de Volkswagen América, Jörg Sommer, que develará este nuevo modelo en la Gran Manzana, el consorcio alemán ha prestado atención a los vendedores y los clientes que querían un Golf SportWagen con mejores capacidades todoterreno y tracción integral.
Y el resultado es este todocamino, concebido sobre la plataforma MQB para calar entre aquellos que optan por los coches multipropósito. Justo así, el nuevo Alltrack mantiene los rasgos inequívocos de un Golf y crece 2.5 cm de altura respecto al SportWagen, pero va un paso más allá al ofrecer unas prestaciones mucho más camperas y montar una tracción 4MOTION con diferencial Haldex de quinta generación.
En condiciones normales esta se encarga de entregar la fuerza del motor solo a las ruedas delanteras para mejorar el consumo, pero cuando el sistema detecta deslizamiento puede enviar hasta un 50 % del par al eje trasero, apoyado por el control de estabilidad EDL según las necesidades del momento.
Para su motorización, por cierto, se ha recurrido a un bloque TSI de 1.8 L capaz de alcanzar los 170 caballos de potencia, que al momento de su arribo comercial —previsto para este mismo otoño— vendrá acoplado a una caja de cambios automática DSG de doble embrague y seis marchas, aunque más adelante se espera otra manual también de seis relaciones.
Disponible con tres niveles de acabado, el Alltrack permitirá elegir entre los consabidos modos de conducción del Golf (Normal, Eco, Sport e Individual), pero también uno denominado Off-Road, con asistente para el descenso de pendientes y optimización del sistema de tracción a las condiciones fuera del asfalto, que a la vez muestra una brújula, el ángulo de dirección y la altitud.
Y es que la seguridad sigue siendo uno de los baluartes dentro de la familia, por lo que este ejemplar trae de serie un mínimo de seis airbags y sistemas de frenado automático poscolisión y de respuesta inteligente en caso de choque, así como un rosario de otras ayudas a la conducción.
A fin de cuentas, aunque no llega a ser por completo un SUV, es un Golf —como dirían los publicistas del consorcio de Wolfburgo—, y entre los clientes de ese segmento seguro araña una tajada del pastel.