Lo que parecía imposible, una quimera, llegó –al menos como concepto-. Y es que al parecer ninguna marca de automóviles, por exclusiva que sea, puede escapar de la tendencia hacia los híbridos, el primer paso hacia el coche eléctrico que a todas luces parece ser el futuro del automóvil. Así Ferrari dio el paso con el 599 Hybrid Concept que para hacerlo más original lo pintó de verde. Sin embargo, no esconde la agresividad deportiva en su diseño y por lo que sabemos sus prestaciones son de primera fila.
En realidad, hay poca diferencia exterior entre el cupé biplaza de la versión normal, el 599 GTB, y el híbrido; es por esa razón que lo han pintado de verde, acentuando sus intenciones de proteger el medio ambiente. La novedad está en la motorización, que además de contar con el poderoso V12 de explosión, se beneficia de un propulsor eléctrico que suma 100 CV y aumenta 137 Nm el par motor. Está colocado cerca de la trasmisión, en la parte trasera, y se alimenta de baterías de ión-litio situadas bajo el suelo.
De esta manera la potencia se incrementa, sumando la del motor de combustión y el eléctrico, a 720 CV mientras que el par motor asciende hasta 745 Nm. A pesar del mayor peso por el banco de baterías, que frisa los 100 kilogramos, la versión híbrida del Ferrari 599 supera en prestaciones al modelo de combustión, más aún por el hecho de contar con el KERS (recuperador de energía cinética en las frenadas), un sistema estrenado la temporada pasada en la F1, que aunque no tuvo el éxito esperado, sí demostró incrementar la fuerza.
La transmisión está dirigida al tren trasero por medio de una caja de cambios secuencial y doble embrague (DSG) de siete velocidades. Tiene tres opciones de propulsión: 100 % eléctrica, solo con el motor de explosión y combinada con ambos. Siendo esta última donde alcanza las máximas prestaciones, llevándolo a velocidades por encima de los 340 km/h.
El motor eléctrico, que pesa apenas 40 kilogramos, además de impulsar el auto es utilizado para suavizar los frenos de potencia, la dirección asistida, el aire acondicionado y múltiples sistemas de abordo. Pero lo más relevante de la transmisión híbrida es que reduce las emisiones de CO2, en comparación con la versión de combustión, en un 35 %. Razón suficiente para pensar que este bólido pueda pasar de concepto a la producción.
Así lo hizo saber Robert Fedeli, director técnico de Ferrari cuando dijo: ”Estamos preparados para introducir ya este sistema en todos los modelos de la gama, pero primero queremos probarlo sobre un grupo reducido de clientes para ver los resultados y su respuesta“.
El tiempo dirá la última palabra, pero de momento soñemos con un Ferrari verde que no solo nos lleve al límite la adrenalina con velocidades de espanto; sino que también, respete al medio ambiente.
Créditos
Willy Hierro Caveda