Esto, lo del liderazgo de Fiat en el mercado brasileño de autos y utilitarios ligeros durante casi una década, solo se concibe en un entorno verdaderamente paradisiaco. Y es que, sin ir más lejos, Brasil es el segundo mercado más importante para Fiat, después de Italia, por lo cual el grupo automovilístico italiano ha decidido invertir 1 300 millones de euros en una nueva fábrica en el gigante sudamericano, y más concretamente en el complejo industrial Portuario de Suape, en el Estado de Pernambuco.
No en vano, como deslizó el mismísimo Sergio Marchionne, la meta del consorcio transalpino para el 2014 es superar la venta en Brasil de ”más de un millón de automóviles al año“, por lo que esta planta representaría ”un paso muy importante en el marco de la estrategia para reforzar la presencia de Fiat a nivel internacional“. De ahí que tendrá capacidad para producir 200 000 unidades al año y empleará 3 500 personas, contando además con un centro de investigaciones para el desarrollo de nuevos productos y de capacitación para los recursos humanos.
Ya en torno a su localización, en el mayor centro industrial del noreste brasileño, está claro que permitirá sinergias y otorgará ventajas logísticas por la cercanía de suministradores de piezas, componentes y sistemas, en tanto que sumaría sus actividades a las de la otra fábrica de Fiat en el Estado de Minas Gerais, donde laboran 25 000 personas, para atender al floreciente mercado brasileño así como a la exportación al resto de América Latina. Algo sobre esto último, a propósito de lo cual la firma ya estudia fabricar un nuevo utilitario popular destinado al público de menor poder adquisitivo. Pero eso, por supuesto, será otra historia que contar…