
Tras un debut por todo lo alto en la pasada temporada del WEC, coronada por un aplastante, histórico y épico triunfo en las 24 Horas de Le Mans, Ford ya ha desvelado sus planes para 2017, que incluyen el regreso a la prueba más mítica de la historia de la competición.
Tras meter tres Ford GT entre los cuatro primeros clasificados de la categoría GTE-Pro y derrotar a sus eternos rivales en lo que es su elemento vital, el equipo de 2017 llegará reforzado en todos los aspectos.
Volverán a ser cuatro Ford GT alineados en Le Mans, y aunque esto nos sugiere que de nuevo puede producirse una gran victoria, hay que pensar en los retos tan elevados que una prueba de este estilo va a exigir a los coches y a los pilotos. Los rivales, además, no se habrán dormido en los laureles, y probablemente estemos ante una edición 2017 de las 24 Horas de Le Mans de las más intensas que se recuerdan en los últimos años de esta competición.
Las categorías LMP1 y LMP2 son, sin duda, las que más ”venden“ la carrera y el propio WEC, pero las categorías GTE (sobre todo Pro) en Le Mans son las que más espectáculo dan, además de ser las categorías con más inscritos, y con mayor implicación en cuanto a número de fabricantes. En 2016 tuvimos en pista cinco fabricantes involucrados (Ford, Ferrari, Porsche, Aston Martin, y Corvette), y en los equipos oficiales destaca el nivel de los pilotos. Recordemos que en las alineaciones de los diferentes equipos ‘Pro’ figuran ex-pilotos de Formula 1, o especialistas supremos en el mundo de la resistencia como nuestro paisano Antonio García.
El nivel de exigencia de la categoría es tal que los fabricantes y equipos oficiales ponen toda la carne en el asador por hacer de sus modelos ”de calle“ sean auténticas máquinas de la resistencia y consigan exprimir al cien por cien las posibilidades mecánicas y humanas, para conseguir la victoria en las 24 Horas de Le Mans. Incluso el WEC, el campeonato mundial de resistencia, gira en torno a las 24 Horas de Le Mans. Juntos consiguen ser un escaparate perfecto para vender las bondades de los coches de producción súper deportivos, como es el caso del Ford GT.