
Este superdeportivo canadiense; sí, como le digo canadiense, pasará a la historia como el primer deportivo made in Canada. Pero no se asombre, en Canadá se fabrican autos y accesorios de origen estadounidense desde hace mucho, empleando a unas 460.000 personas en unas 600 compañías. Desarrollado por HTT Technologies bajo la tutela de Luc Chartrand, creador y propietario de este bólido, demoró en este proyecto unos catorce años.
Se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfort del pasado año como prototipo de lo que será el deportivo de serie que saldrá a la venta este año. Para hacerlo más radical, Chartrand colocó al conductor en el centro, algo que nos hace recordar al clásico McLaren F1.
El propulsor es el utilizado por el Chevrolet Corvette ZR1, un V8, ocho cilindros en V, con un desplazamiento de 6.2 litros que genera 750 CV. Sin embargo, si toda esa potencia no le es suficiente HTT Technologies le ofrece una versión capaz de alcanzar los 1.300 CV.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios secuencial de seis velocidades. La velocidad punta para el HTT Plèthore LC-750, con motor de Corvette, supera los 340 km/h. Pero si se le coloca el motor más potente puede superar los 412 km/h, una cifra que lo convertirá en el auto de serie más rápido del mundo.
Tiene un largo de 3.8 metros, un ancho de 1.9 metros y un alto de apenas 96 centímetros. Tanto el chasis como la carrocería se construyeron de fibra de carbono, para un peso final de 1.150 kilogramos.
La relación peso/potencia, con el motor original de Corvette, es de 1.53 kilogramos por cada caballo de fuerza. Si se le coloca el de mayor empuje, de 1.300 CV, entonces la relación peso/potencia será de 0.88 kg por cada caballo de fuerza. Calza neumáticos Michelin Pilot Sport 255/35 en el tren delantero y 345/30 en la saga.