
Puestos a abundar sobre las primicias mundiales que irrumpirán en la 80 edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, conviene destacar esta nueva apuesta de Hyundai, que revela las intenciones futuras de los diseñadores de la marca para el segmento D, en el cual se presume desarrollarán su primer modelo diesel eléctrico.
Nos referimos, claro está, al i-Flow, un concept car ”esculturalmente fluido“ que deslumbra por el empuje futurista de su diseño, al incorporar tecnologías de la empresa química BASF, como materiales o células solares, que contribuyen a reducir el peso y potenciar la eficiencia.
Concebido en el Centro de Diseño de Hyundai en la ciudad alemana de Rüsselsheim, este prototipo ostenta un coeficiente aerodinámico de 0.25 que ayuda a minimizar las emisiones de CO2 hasta 85 g/km, con un consumo promedio de 3 l/100 km, gracias también en buena medida al nuevo sistema de propulsión híbrida-eléctrica que utiliza un motor U2 de 1.7 litros, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades y doble embrague, con un turbo de dos etapas y una batería de iones de litio.
No en vano, ello reafirma el compromiso ecológico de Hyundai como una de las marcas con mayor crecimiento a nivel global durante la última década, hasta el punto de saltar a mediados del 2009 al cuarto puesto mundial superando a gigantes como Ford.
De ahí que a partir de este 2 de marzo también se podrán apreciar en su stand en la muestra helvética las últimas novedades de su programa 'Blue Drive', que abriga el propósito de ubicar a Hyundai como líder mundial ”en tecnologías medioambientalmente sensibles“, con el lanzamiento de nuevos modelos y 'concept cars' cada vez más ”verdes“.