A pesar del golpe sufrido por la cancelación del Gran Premio de Bahréin por motivos políticos, el magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, tiene muchas ideas para seguir expandiendo un negocio cada vez más rentable.
Ecclestone, de 80 años, ve el futuro con claridad. Y por ello ya imagina cómo será la Fórmula 1: estará dirigida por mujeres y habrá intervalos de lluvia artificial para fomentar el espectáculo.
Lo que no prevé es una mayor implicación política de los actores de la Fórmula 1 después del silencio por los disturbios que obligaron a cancelar la carrera en Bahréin. El británico presume de haber "puesto en el mapa" al país árabe cuando lo incluyó en el calendario de carreras en 2004.
"La Fórmula 1 nunca debe ser política. Mi trabajo es lograr los mejores contratos posibles para la Fórmula 1, asegurar los trabajos. 5.000 personas tienen trabajo que está directa o indirectamente conectado con la Fórmula 1. No es asunto mío hacer política. Para eso están los políticos", dijo Ecclestone en una reciente entrevista con la página web de la máxima categoría del motor (www.formula1.com).
Así ve su negocio Ecclestone. No parece irle mal. En 2010, la audiencia en televisión acumulada alcanzó los 1.880 millones de espectadores, un 17,2 por ciento más que en 2009, según los datos de IFM Sports Marketing Surveys.
"La Fórmula 1 es de lejos la mejor plataforma global para vender una marca", dijo Ecclestone.
Pero el británico quiere más show, porque eso supondría más dinero. Y para ello insiste en su idea de dar medallas en vez de puntos y que sea campeón el que más preseas doradas -victorias- obtenga.
"Los pilotos quieren ganar y no compiten por ser segundo, tercero o cuarto, así que introduzcamos un sistema en el que cuente el triunfo. La pasada temporada hubiera funcionado muy bien. (Sebastian) Vettel y (Fernando) Alonso habrían tenido tras la última carrera cinco medallas de oro cada uno, el mismo número de platas y bronces. Vettel habría ganado el título porque tenía más cuartos puestos. Eso es lo que yo llamo emoción".
No esconde que en una carrera en mojado todo es más divertido e imprevisible, hasta el punto de que quiere "crear" lluvia. "Siempre tenemos las carreras más emocionantes en mojado, así que pensemos en hacer lluvia".
"Hay circuitos que se pueden mojar de forma atificial y sería fácil tener esos sistemas en un cierto número de circuitos. ¿Por qué no dejar que 'llueva' a mitad de carrera por 20 minutos o en las últimas diez vueltas? Quizás con un aviso dos minutos antes. El suspense estaría garantizado y sería lo mismo para todos", lanzó la propuesta, que debería ser coordinada con los equipos y con la FIA (Federación Internacional de Automovilismo).
Ecclestone ha sufrido recientemente la aparición de la biografía no autorizada "No angel", en la que se cuentan detalles sobre la relación con su ex mujer, Slavica Malic, que le sometía a vejaciones e incluso llegaba a agredirlo.
Precisamente una agresión sufrida durante un asalto se saldó con un ojo morado a final de 2010. Ecclestone no lo desaprovechó para hacer dinero y protagonizar una campaña publicitaria de la marca del reloj que le robaron.
"El sexo y el dinero hacen girar al mundo. Por eso estoy seguro de que no dentro de mucho tiempo, el 50 por ciento de las personas que toman las decisiones en la economía y la política serán mujeres. Siempre han tenido una gran influencia y quizás hayan estado en un segundo plano demasiado tiempo", afirmó Ecclestone, que llegó a confundir con una traductora a la austriaca Monisha Kaltenborn, CEO de la escudería Sauber y única "mujer fuerte" en la Fórmula 1 en la actualidad.
El magnate sueña desde hace años con una mujer piloto, algo que no parece probable a corto plazo.
"Creo que las mujeres no se ven atrapadas tan fácilmente en su propio ego. No tienen que jugar al golf para cerrar acuerdos, simplemente tiene que trabajar más duro para lograr la misma aceptación que los hombres. Como el ego no se mete en su camino toman decisiones de forma menos emotiva", elogió una manera de hacer femenina.
Hasta el punto de que ve a Kaltenborn sólo como el comienzo y prevé que en "tres o cinco años" las mujeres dirigirán la Fórmula 1. Para entonces quizás ya no esté él. De momento no busca sucesor, aunque abre el abanico de candidatos: podría ser también una mujer.
Créditos
Daniel García Marco (DPA)