Poco a poco parece que GM sale del atolladero. Así las cosas, no solo lleva registrando un repunte de sus ventas en Norteamérica durante los últimos meses, sino que encima ha decidido elevar su apuesta en China, convertida en el nuevo El Dorado de los fabricantes automotrices.
No en vano el antiguo coloso de Detroit ya se frota las manos, después de haber acordado en julio pasado junto a sus socios SAIC y Wuling Motors la creación de una nueva marca para el gigante asiático, denominada Baojun (que quiere decir ”purasangre“), cuyo primer vehículo además verá la luz el próximo 18 de noviembre.
De ese modo, en principio se trata del Baojun 630, un sedán que será fabricado en las instalaciones de Liuzhou (Guangxi) y cuya fecha de lanzamiento coincide con el octavo aniversario de la sociedad conjunta entre General Motors y sus dos socios chinos, que el pasado año sobrepasaron el millón de unidades en ventas y en 2010 ya han vuelto a superar esa cifra.
Según explicó la empresa mixta en un comunicado, el objetivo de la nueva marca es producir vehículos de bajo coste para satisfacer la creciente demanda de automóviles asequibles en el mercado chino, donde prevé lanzar un nuevo modelo cada año, incluyendo todoterrenos y monovolúmenes. Para ello la 'joint venture' entre GM, SAIC y Wuling establecerá una red de distribución basada en sus concesionarios actuales.